En medio de lágrimas, Paula Quintero, madre de Santiago Galeano, uno de los niños que resultó gravemente herido en el accidente ocurrido el pasado domingo 14 de diciembre en el municipio de Remedios, nordeste antioqueño, denunció en diálogo con La FM presuntas fallas en la atención médica brindada por la aseguradora del SOAT del vehículo involucrado.
En el bus viajaban 17 recién graduados del Liceo Antioqueño de Bello, quienes regresaban de una excursión de grados en Tolú. El accidente ocurrió hacia las 3:00 de la mañana, en el Punto de Referencia (PR) 12 de la vía que conecta Remedios con Zaragoza, en la nueva autopista Magdalena 2, a la altura del sector Belén, jurisdicción de Remedios.
Denuncian fallas en la atención médica
Según relató la madre, la condición de su hijo, quien fue dado de alta del hospital Pablo Tobón Uribe, se ha tornado cada vez más crítica por la falta de una atención oportuna e integral. Santiago presenta asentamiento en la columna y múltiples fracturas.
Quintero advirtió que el menor no puede mover el dedo anular de la mano derecha y ha presentado episodios de fiebre, lo que incrementa la preocupación por su estado de salud. A esto se suma el impacto psicológico del accidente: el niño sufre episodios de ansiedad, se despierta por las noches llorando y revive constantemente lo ocurrido.
Ante la falta de respuestas, la familia acudió a la EPS Sura, donde ha recibido algún apoyo. Sin embargo, la madre aseguró que la atención resulta insuficiente frente a las múltiples necesidades médicas y psicológicas que presenta Santiago Galeano.
¿Quién es Santiago Galeano?
Una de las voces de los protagonistas que hoy puede contar la historia es la de Santiago Galeano, un joven que sueña con continuar sus estudios profesionales en la Universidad de Medellín. Días atrás relató con angustia en La FM cómo sus amigos y compañeros, quienes lo acompañaron durante años, murieron tras el accidente.
Gratitud en medio del dolor
En medio del dolor, también hay espacio para el agradecimiento. Santiago reconoció la labor de los héroes que, sin importar el miedo, salieron de inmediato a socorrer a las víctimas. Recordó que uno de los bomberos que lo ayudó lo mantuvo consciente, animándolo con la promesa de compartir buñuelo y natilla el próximo 31 de diciembre.
“Vamos, que el 31 comemos buñuelo y natilla”, le repetía el bombero mientras lo ayudaba a salir del abismo.
Estas historias salen a la luz mientras, en otros puntos del Valle de Aburrá, varias familias han tenido que despedir a sus seres queridos. Por ahora, el hospital Pablo Tobón Uribe de Medellín no se ha pronunciado sobre las razones por las cuales Santiago fue dado de alta.