La presidenta ejecutiva de Anato, Paula Cortés, explicó la posición del gremio frente al borrador de decreto del Ministerio de Comercio que propone ajustes para la operación de las plataformas de alojamiento turístico, señalando que el objetivo principal es la formalización y la interoperabilidad del Registro Nacional de Turismo (RNT).
¿Qué exige el Registro Nacional de Turismo para las viviendas turísticas?
Cortés indicó que la iniciativa del Ministerio de Comercio cuenta con “apoyo 100% de los gremios” y recordó que desde hace meses existe una mesa de trabajo donde participan los sectores turísticos y las plataformas. Según dijo, la solicitud central del gremio ha sido la formalización, ya que la informalidad “se ha venido agrandando después de pandemia”. Añadió que el punto clave del borrador es que el RNT sea “interoperable” para permitir mayor verificación.
La dirigente afirmó que “la preocupación está en los apartamentos que no quieren sacar el Registro Nacional de Turismo”, y aclaró que quienes cuentan con ese requisito no tendrían modificaciones. Agregó que plataformas como Airbnb ya tienen RNT en Colombia. Sobre el impacto económico, señaló que no maneja cifras y explicó que la ausencia de datos se debe a que muchos alojamientos no están registrados y no existe información disponible para consultarla en una entidad oficial.
Cortés reiteró que “no hay ningún freno” para quienes quieran operar de manera formal, siempre que cumplan el requisito básico del RNT. Mencionó que la verificación resulta relevante en situaciones donde un alojamiento recibe huéspedes sin registro, porque, según dijo, no es posible conocer si estas personas viajan con menores de edad. Aseguró que existe una preocupación por la explotación sexual de niños, niñas y adolescentes, razón por la cual considera que la regulación busca fortalecer mecanismos de control.
¿Cómo funcionaría la interoperabilidad entre entidades de control?
Consultada sobre si la regulación necesita otros componentes para garantizar condiciones equitativas, Cortés explicó que el punto central es la interoperabilidad del RNT. Señaló que las cámaras de comercio solo tienen una función registral, por lo que la comunicación entre el Ministerio de Comercio, la Superintendencia de Industria y Comercio y las cámaras permitiría conocer si un registro está activo, inactivo o suspendido, facilitando decisiones informadas por parte del turista.
Sobre los porcentajes de informalidad, afirmó no contar con cifras precisas, pero mencionó que las plataformas han informado que “alrededor del 90% de los operadores” en sus sistemas “están en el Registro Nacional de Turismo”, lo que implicaría que un 10% opera sin requisitos. Mencionó también que existen 17.000 registros de agencias de viajes, y sostuvo que sacar un RNT es “supremamente fácil”, aunque algunas personas lo obtienen temporalmente y continúan operando sin cumplir la normativa. Insistió en que la Superintendencia debe “buscar a estos informales” para fortalecer la inspección.
Frente al comentario del entrevistador sobre cifras de operación y competencia, Cortés afirmó: “Estoy de acuerdo con Fernando”, y recalcó que la intención del sector no es prohibir, sino exigir que se cumplan los requisitos establecidos. Añadió que “ustedes como plataforma tienen que revisar cada 6 meses” los registros de los alojamientos publicados, pues existen múltiples operadores y miles de apartamentos que deben someterse al control correspondiente. Indicó que en uno de los gremios de plataformas hay 2.600 afiliados y expresó que considera posible “trabajar todos en igualdad de condiciones”.
Respecto a los riesgos de desplazamiento o compra masiva de edificios por inversionistas, Cortés señaló que en Colombia también ocurren situaciones que requieren regulación. Explicó que un apartamento puede operar una actividad económica sin ningún requisito, afectando a residentes. Indicó que los edificios deben contar con “autorización de la asamblea” y que los huéspedes deberían registrarse en un punto de control donde se soliciten documentos. Afirmó que esta práctica ofrece mayor “seguridad al turista nacional y extranjero”.
Finalmente, relató un caso reciente donde una finca alquilada no tenía RNT y fue utilizada por un grupo que ingresó al país con menores de edad. Señaló que estas situaciones evidencian la importancia de que la actividad turística cumpla con garantías, certificaciones y pólizas necesarias. Concluyó que el enfoque del decreto debe centrarse en evitar que la informalidad continúe creciendo.