La decisión del alcalde mayor de Bogotá, Carlos Fernando Galán, de implementar pico y placa los días sábado para vehículos matriculados fuera de la capital, generó una ola de reacciones entre mandatarios municipales de Cundinamarca.
La medida, que entrará en vigor en enero de 2026 —según informó la Alcaldía—, busca disminuir la congestión vehicular los fines de semana y mejorar las condiciones de movilidad en los principales corredores de ingreso a Bogotá.
El anuncio, sin embargo, despertó preocupación en varios alcaldes de municipios que dependen de estas vías para su conexión cotidiana con la ciudad.
Choachí expresa afectaciones directas por la restricción
En conversación con La FM, el alcalde de Choachí, Álvaro Pulido Rodríguez, advirtió que la medida impacta de manera significativa a los municipios del oriente del departamento
“El pico y placa regional a nosotros en Choachí, y no solamente a Choachí sino a la Provincia de Oriente […] nos afecta demasiado porque el ingreso a Bogotá es por Monserrate y por Guadalupe. Es una vía que realmente nunca ha generado atasco de tráfico vehicular”, dijo.
Pulido insistió en que las particularidades de movilidad del oriente no fueron tenidas en cuenta y que los desplazamientos de trabajadores y comerciantes podrían verse seriamente limitados.
Medina pide exoneraciones para la periferia de Cundinamarca
Desde Medina, el alcalde Leopoldo Rigaud Peña López expresó preocupación por el incremento del valor para solicitar permisos de circulación y pidió que se considere un tratamiento diferencial para municipios alejados:
“Con el tema de aumentar el cincuenta por ciento en caso de pedir exoneración por pico y placa, creo que debería aplicarse directamente a toda la parte de periferia, y también a nosotros que venimos de la zona más fuera de Cundinamarca”, sostuvo
El mandatario señaló que muchos habitantes de estos territorios viajan a Bogotá por razones médicas, laborales o educativas, y que el aumento de costos representaría una afectación económica considerable.
Chía llama a coherencia regional y a replantear la medida
Uno de los pronunciamientos más políticos lo hizo el alcalde de Chía, Leonardo Donoso Ruiz, quien pidió que Bogotá y Cundinamarca actúen con alineación y diálogo:
“Desde la Alcaldía de Chía llamamos a la coherencia, a que las posturas de región entre Cundinamarca y Bogotá sean acordes y coherentes frente a las decisiones que está tomando el alcalde de Bogotá. Con respeto y sin ninguna intención de polarización en la región, llamamos a replantear su decisión”.
Donoso recalcó que las medidas de movilidad deben construirse de manera articulada, dado el alto nivel de integración funcional entre Bogotá y los municipios de la Sabana.
Aunque la Alcaldía de Bogotá sostiene que la medida busca mejorar la circulación vehicular y reducir los tiempos de desplazamiento durante los fines de semana, los mandatarios locales insisten en que las restricciones deben contemplar las dinámicas de movilidad de los municipios que dependen de la capital. Desde las alcaldías municipales se espera que la Gobernación de Cundinamarca dialogue con la Alcaldía Mayor de Bogotá para precisar los alcances de la medida y evitar mayores afectaciones en los municipios aledaños.