Alias Iván Mordisco volvió a mostrarse públicamente en un video grabado en zona selvática y difundido en las últimas horas, en el que lanzó un mensaje directo al país y anunció la apertura de lo que llamó un “juicio revolucionario” contra quienes, según él, serían responsables de la muerte de menores de edad en recientes bombardeos militares.
El jefe del Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc responsabilizó al Gobierno y a la Fuerza Pública por la muerte de los menores reclutados por su estructura, y afirmó que iniciará acciones internas contra los “responsables materiales e intelectuales” de lo ocurrido.
“Desde la organización evaluaremos juicios revolucionarios contra quienes ordenaron el asesinato de los niños de la clase obrera”, advirtió en el mensaje, con un tono de abierta amenaza.
Mordisco aseguró que los episodios en los que murieron menores —en operativos desarrollados en Guaviare, Caquetá y Arauca— son evidencia de una “política guerrerista” del Estado, y señaló que los gobernantes y altos mandos “también podrán ser enjuiciados” por promover bombardeos en zonas donde hay presencia de su estructura armada.
El cabecilla aprovechó la grabación para enviar un mensaje a sectores políticos, en medio de la aproximación al proceso electoral de 2026.
Dijo que habían intentado evitar “traumatismos” durante la campaña, pero que, frente a lo que calificó como el avance de “sectores guerreristas”, asumirán nuevas posturas “en defensa de los territorios”.
La divulgación del video se conoció en paralelo a las investigaciones abiertas por la justicia penal militar para determinar si los recientes bombardeos en Guaviare se ajustaron a los protocolos del DIH, luego de que Medicina Legal confirmara que siete menores estaban entre los fallecidos.
La ONU también expresó su “profunda preocupación” por el continuo reclutamiento forzado de niños y niñas por parte de grupos armados ilegales.
Mientras tanto, el presidente Gustavo Petro defendió la legitimidad de los operativos, alegando que suspender los bombardeos “sería permitir que sigan reclutando más niños”, aunque lamentó públicamente la muerte de menores y pidió perdón a sus familias.
El mensaje de Mordisco, el más duro desde los recientes operativos militares, marca una nueva escalada en su retórica y reitera su posición frente al conflicto: una amenaza directa de retaliación bajo la figura de un supuesto “juicio revolucionario”.