En los últimos días, un caso de hurto al interior de un glamping ubicado en la zona rural de Cali casi termina en tragedia.
En este caso, el establecimiento ubicado en cercanías de los Farallones fue blanco de un hurto, luego de que sujetos desconocidos ingresaron al interior de la propiedad en horas de la noche.
Ahí los antisociales intimidaron a una de las parejas que se encontraba en el recinto descansando. En medio de la confusión les hurtaron varias de sus pertinencias. No obstante, también se presentó un caso de violencia sexual en contra de una mujer.
"Hemos iniciado una revisión de nuestros protocolos de seguridad como parte de nuestro compromiso de mejora continua. También se han adoptado medidas administrativas internas respecto al personal de turno, conforme a nuestros procedimientos", indicó Biaka Biodescanso, empresa propietaria del glamping en el cual ocurrieron estos hechos.
Por su parte, el brigadier general Henry Bello, comandante de la Policía Metropolitana de Cali, manifestó que las autoridades han emprendido las investigaciones correspondientes con el objetivo de esclarecer lo ocurrido en este caso.
"Los hechos se presentaron en un sector de la zona rural de Pance dentro de una finca que funciona como glamping y fue alquilada por los ciudadanos quienes fueron víctimas de esta conducta. Hasta el momento no tenemos capturas, nosotros llegamos hasta el lugar y se hizo la verificación con los ciudadanos que se encontraban ahí, pero ya la investigación está en manos del Cuerpo Técnico de la Fiscalía", señaló.
El uniformado manifestó que no cuentan con los videos de seguridad del sector.
Gremios piden investigar los permisos
En medio de esta situación, los gremios turísticos del Valle del Cauca han expresado su preocupación ante lo ocurrido y han hecho énfasis en la necesidad de investigar la entrega de permisos para la realización de actividades de hospedaje en la zona rural de Cali.
Carlos Martínez Noguera, presidente de la Asociación de Prestadores Turísticos del Valle, Astuvalle, manifestó que este caso de agresión se convierte en un hecho lamentable, el cual demanda de acciones que permitan hacer frente ante lo sucedido.
"Lo que tenemos que buscar es el ejercicio responsable del turismo. Por supuesto, esto no es un hecho intencional de la empresa y de los propietarios, pero sí se trata de garantizar una medidas de seguridad mínimas para que las personas puedan estar con tranquilidad", afirmó.
Destacó que parte de los controles a implementar deben estar basados en herramientas tecnológicas, las cuales son esenciales para almacenar cualquier tipo de dato e información que puedan ser sujeto de investigación en hechos como este.
"Estas medidas mínimas tienen que ver con la posibilidad de contar con vigilancia y con unas cámaras de seguridad cuyo almacenamiento se encuentre en la nube. Esto es algo que no se puede volver a repetir y también implica cuál es la regulación que debe tener el turismo", expresó Martínez Noguera.
Para el titular de Astuvalle se hace pertinente la búsqueda de soluciones, en especial de regulación que permita la creación de una serie de estándares en materia de seguridad y de control.
"No se trata de señalar a un sitio en específico, pero tampoco es que la gente pueda ir montando un glamping porque simplemente tiene un lote, sino que la institucionalidad tiene que entrar y regular estos procesos de alojamiento para que cuenten con unas garantías mínimas de tranquilidad para los usuarios", sostuvo.
Martínez señaló que "es un sector que está despegando mucho frente al tema del ecoturismo y no queremos que se vea afectado por una situación negativa".