Continúa la polémica por el billonario contrato que firmó Colombia con la empresa sueca Saab para la compra de 17 aeronaves Gripen y un paquete de capacidades y logística.
El negocio, que se cerró hace algunas semanas, alcanza los $16,5 billones, los cuales serán pagados en un plazo de siete años, mientras que las aeronaves empezarán a llegar al país en 2028.
Ante la polémica por el valor del contrato, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, aclaró que no se trata solo de la compra de los aviones, sino de toda la capacidad. Es decir, incluye el armamento, los sensores, el entrenamiento de los pilotos para el uso e incluso para el mantenimiento, y todo el proceso logístico.
El jefe de la cartera de Defensa también fue enfático al recalcar que este proceso, que tardó varios años, pues las negociaciones iniciaron en el Gobierno del entonces presidente Juan Manuel Santos, fue transparente y contó con todas las garantías, siendo la mejor opción para el país.
¿Verónica Alcocer participó?
En medio de los cuestionamientos, el director ejecutivo de Saab en Colombia, Pierre Farkas, aclaró las dudas que rodean este contrato.
Frente a la supuesta participación de la primera dama, Verónica Alcocer, en las negociaciones, Farkas aseguró que es mentira.
"Quiero ser enfáticamente claro ante todos los medios aquí presentes, la primera dama jamás ha sido parte del proceso, como tampoco las previas primeras damas. Y tienen ante ustedes un hombre que ha sido, personalmente, parte del proceso por los últimos 10 o 12 años. La primera dama no ha sido parte del proceso ni antes, ni durante", explicó Farkas.
Sobre la participación del presidente Gustavo Petro en estas negociaciones, el director ejecutivo de Saab en Colombia dijo que solo se reunieron en una ocasión, que fue el pasado 02 de abril, cuando el mandatario anunció el negocio de los Gripen a través de su cuenta de X.
"No hubo participación de personas externas o intermediarios en el proceso. Toda la negociación y adquisición se llevó a cabo con representantes oficiales de la empresa y con la contraparte oficialmente designada por Colombia, con el acompañamiento del Gobierno de Suecia y sus estándares de transparencia", agregó.
El representante de la empresa sueca también dijo que todo este proceso se desarrolló de manera transparente y con la participación de cientos de expertos.
"Este ha sido un proceso totalmente transparente y ético. Para Saab, la transparencia y los valores éticos son pilares fundamentales para nuestro negocio. Tenemos tolerancia cero hacia la corrupción y una política estricta que regula nuestra conducta en línea con los directrices internacionales establecidas por la OCDE", dijo la empresa.
Los detalles de la compra y el precio
Otra de las grandes polémicas gira en torno al precio de este contrato, que podría alcanzar los $16,5 billones, pues algunos sectores políticos aseguran que habría un sobrecosto.
Es por ello que Saab explicó qué incluye el convenio.
"El contrato incluye la adquisición de 17 aviones, 15 Gripen E (monoplaza) y 2 Gripen F (biplaza), más los equipos complementarios de cada aeronave, como sensores avanzados, radares de alta precisión, simuladores, equipos de autoprotección, armamento moderno", dijo Farkas.
El representante sueco agregó que también se pactó el "soporte logístico integral, componentes y repuestos, así como sofisticados sistemas de simulación y entrenamiento".
Sobre el precio que pagará Colombia, Farkas dijo que es un "valor único" y que no se pagará de inmediato. También aclaró el motivo por el cual otros países recibieron ofertas más económicas por los Gripen.
"Nuestras ofertas a distintos países no son comparables, ya que son sustancialmente diferentes, así como los requisitos de cada país son totalmente distintos. En el caso de Colombia, es la primera vez que el país adquiere esta capacidad integral y nueva, siendo una solución completa y de vanguardia", aclaró Farkas.