El anuncio del alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, sobre la implementación de un nuevo pico y placa para vehículos matriculados por fuera de Bogotá dos sábados al mes, además del aumento en el valor del pico y placa solidario, generó una fuerte reacción en el Concejo de Bogotá.
Varios concejales señalaron que esas decisiones responden más a fines de recaudo que a una estrategia para mejorar la movilidad en la capital. El concejal Daniel Briceño fue uno de los primeros en pronunciarse y aseguró que la administración distrital no está siendo transparente sobre las verdaderas motivaciones detrás de la medida.
“El alcalde no busca que no haya congestión, que no haya más trancón, que todos nos movamos mejor, sino que de forma descarada dice que lo que está buscando es que la gente registre su carro en Bogotá”, dijo.
Agregó que establecer la restricción dos sábados al mes y aumentar el costo del pico y placa solidario, busca incentivar que los ciudadanos registren sus vehículos en Bogotá y con ello, aumentar los ingresos del Distrito.
Cobros que enfrentan conductores
Briceño insistió que la medida tiene un objetivo netamente tributario. Recordó que los conductores ya enfrentan elevados cobros como la sobretasa a la gasolina, el impuesto vehicular y los pagos del propio pico y placa solidario, que según él, deja cerca de medio billón de pesos cada año.
También cuestionó que el Distrito recurra a estas decisiones mientras evita combatir problemas estructurales, como la politiquería en las alcaldías locales. Además, criticó el incremento proyectado de las cámaras salvavidas, señalando que esto generará más fotomultas y en consecuencia, más recaudo.
¿Qué va a pasar con los trabajadores que viven en municipios cercanos?
A estas críticas se sumó la concejal Heidy Lorena Sánchez, quien aseguró que la medida ignora la realidad de miles de trabajadores que viven en municipios cercanos, debido al alto costo de la vivienda en Bogotá. Señaló que la restricción terminará castigando a un sector productivo que depende de la ciudad para estudiar, trabajar o realizar la mayoría de sus actividades.
“Lo que queda en evidencia es que el alcalde no busca mejorar la movilidad de los sábados, sino aumentar el recaudo incentivando la inscripción de vehículos en Bogotá. Olvida que buena parte de quienes sostienen la economía de la ciudad no reside en ella”, señaló.
Entre tanto, la concejal Sandra Forero consideró que la administración debería enfocarse en crear incentivos para que los ciudadanos matriculen sus vehículos en Bogotá, en lugar de implementar medidas que afectan especialmente a quienes deben desplazarse desde los 23 municipios de la región.
“Creo que debería verse más como un tema de incentivos, sin necesariamente estar hablando de reducir el impuesto del carro, lo que sea, pero ser más creativos sin castigar a la gente. Yo no estoy tan segura de que esto sea para reducir circulación el fin de semana”, aseguró.
De acuerdo con la concejal, el enfoque del Distrito parece orientado al recaudo, más que a la movilidad.