Defensoría pide cesar combates en Norte de Santander para atender heridos y desplazados

Además 7.000 familias confinadas dejan los enfrentamientos entre el ELN y las disidencias.
La Defensoría señaló que lo sucedido representa una nueva vulneración al Derecho Internacional Humanitario. Crédito: COLPRENSA

En medio del caos y el temor se encuentran miles de familias de Tibú (Norte de Santander), por causa de los combates que libran el ELN y las disidencias de las Farc, situación que generó la reacción de la vicepresidenta Francia Márquez y de la defensora del Pueblo, Iris Marín, quienes clamaron por un alto a la violencia.

“Se han recrudecido los enfrentamientos entre el ELN y las disidencias del Frente 33, en el corregimiento de La Gabarra, en Tibú, Norte de Santander. Adicionalmente, hemos recibido información de personas que se encuentran heridas y requieren atención médica urgente”, denunció la defensoría del Pueblo Iris Marín.

Además, la funcionaria indicó que se han adelantado acciones para disponer protección y atención humanitaria para las familias afectadas por los combates.

“Pedimos a los grupos armados cesar de inmediato los combates y permitir el ingreso del personal médico para evacuar a las personas heridas y para poder llevar atención humanitaria a la zona”, pidió la defensora.

Por su parte, la vicepresidenta Francia Márquez dijo que su clamor es por el respeto a la vida, el territorio y la dignidad de las comunidades en el Catatumbo. “Es urgente que se garanticen condiciones de seguridad que permitan el retorno y la permanencia de las personas en sus tierras y el ejercicio pleno de sus derechos”, indicó.

Hago un llamado a las autoridades competentes y a la comunidad internacional para que se brinde apoyo humanitario inmediato y atención integral a las familias afectadas por el desplazamiento que se ha presentado de nuevo en esta zona del país, a raíz de los enfrentamientos entre los grupos armados ilegales, y para que se adopten medidas reales y efectivas para prevenir esta situación”, agregó.

Finalmente la vicepresidente recordó que, “la paz y la justicia social en el Catatumbo solo serán posibles con respeto, protección y presencia institucional que responda a las necesidades reales de su gente. Estamos comprometidos como Gobierno nacional”.