Una operación desplegada por el Gaula de la Policía de Bogotá dio cuenta de cómo 13 mujeres y un hombre, que paga una condena en una cárcel de Bogotá, se dedicaban a extorsionar a los ciudadanos mediante llamadas telefónicas, obligándolos a pagar millonarias de sumas de dinero.
Según se informó, el sujeto, desde el centro de reclusión, realizaba las llamadas y se hacía pasar como funcionario de la Policía. A las víctimas les decía que había capturado a un familiar, generalmente a un sobrino, y a cambio de no proceder con la judicialización les exigía pagos.
Las mujeres, por su parte, se encargaban de recibir los dineros y de conseguir a otras personas para que prestaran sus datos personales y así cobrar las extorsiones, sin levantar sospechas de las empresas de giros, ni de las autoridades. Con esta modalidad, según las autoridades, habrían logrado hurtar al menos a 52 ciudadanos en el país, que les giraron el dinero, entre ellos un hombre a quien durante una semana lo mantuvieron engañado logrando que les entregara 15 millones de pesos.
Según las denuncias, la estructura delincuencial habría logrado hurtar unos 2 mil millones de pesos. La cifra podría ser mayor, pues se presume que otras personas también fueron extorsionadas y no han denunciado. La identificación y captura de estas personas se logró tras una minuciosa investigación que requirió de la trazabilidad de los giros y de las personas que frecuentemente los cobraban.
Los capturados fueron puestos a disposición de las autoridades competentes y responderán por los delitos de extorsión agravada y concierto para delinquir. El Gaula de la Policía de Bogotá continúa con la investigación en busca de quienes habrían prestado sus datos personales para recibir los giros de las víctimas.