Ubicado en las entrañas del Parque Nacional Natural Paramillo, el municipio de Tierralta se prepara para recibir los diálogos de paz entre el Gobierno nacional y el Clan del Golfo. Este grupo armado ilegal tiene presencia en los 30 municipios de Córdoba, con fuerte dominio territorial en zonas rurales del departamento.
El alcalde de Tierralta, Jesús David Contreras, confirmó que los diálogos formales iniciarán el próximo 3 de marzo, fecha anunciada oficialmente por la Oficina del Alto Comisionado para la Paz y la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la Organización de Estados Americanos (OEA). El mandatario local aseguró que la comunidad recibe este anuncio “con alegría y esperanza”, luego de más de cuatro décadas de afectaciones derivadas del conflicto armado.
Contreras explicó que actualmente se avanza en la construcción del protocolo de instalación del mecanismo de verificación, paso clave para cumplir el cronograma pactado entre las partes. Destacó, además, el acompañamiento permanente de la administración municipal desde las primeras etapas del proceso, con el objetivo de que Tierralta se convierta en un piloto de paz territorial, que pueda servir como modelo de reconciliación para otras regiones del país.
“Este esfuerzo no solo busca generar seguridad presente y futura para las familias, sino también jalonar toda la fuerza del Estado para atraer inversión en obras que contribuyan a la transformación del territorio y a la llegada de capital privado, históricamente escaso por el estigma que ha tenido la región debido a la presencia de actores armados ilegales”, señaló el alcalde.
Los preparativos para este nuevo acercamiento se vienen desarrollando desde 2024, cuando se realizó un primer encuentro entre el Consejo Municipal de Paz de Tierralta y la Delegación del Gobierno Nacional para los Diálogos Socio-Jurídicos. Posteriormente, en noviembre, se llevó a cabo una nueva jornada de trabajo en el municipio con delegados del Gobierno y voceros del EGC, en la que la administración local solicitó formalmente que Tierralta fuera escogida como sede para el inicio de las conversaciones.
Esta solicitud fue acogida por las partes y quedó consignada en el preacuerdo alcanzado el 5 de diciembre, en el que se definió que Tierralta, junto con Belén de Bajirá y otro municipio aún por confirmar, albergarán una Zona de Ubicación Temporal (ZUT), con mesa de diálogo y concentración de integrantes del grupo armado ilegal.
El camino hacia este preacuerdo tuvo como antecedente las conversaciones exploratorias adelantadas en Catar, donde delegados del Gobierno colombiano y representantes del Clan del Golfo sostuvieron encuentros discretos con el acompañamiento de la comunidad internacional. En esos acercamientos se evaluaron las condiciones para un proceso de diálogo, se definieron principios básicos de confianza y se abordaron temas relacionados con la desmovilización, las garantías de seguridad y la verificación internacional, lo que permitió destrabar el inicio formal de la mesa socio-jurídica en Colombia.
Además de Tierralta, durante el desarrollo del proceso se prevé la concentración de combatientes del EGC en los municipios de Ayapel, Montelíbano, Puerto Libertador y San José de Uré, en Córdoba, así como en localidades de Antioquia y Chocó, donde el grupo armado mantiene presencia.
Con este nuevo proceso, Tierralta se convierte por tercera vez en menos de 20 años en escenario de diálogos de paz. Entre 2004 y 2006, el corregimiento de Santa Fe de Ralito, también perteneciente a este municipio, fue el epicentro de las conversaciones entre el Gobierno y las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Posteriormente, en 2016, el caserío de Gallo albergó la concentración de guerrilleros de las Farc durante la recta final del proceso que condujo a la firma del acuerdo de paz.