Durante una entrevista en La FM, la directora de Espacio Público de Bogotá, Lucía Bastidas, informó que el Distrito prepara un decreto para regular las ventas ambulantes de alimentos, luego de que se detectaran graves incumplimientos en las condiciones de salubridad durante operativos recientes en distintas localidades de la ciudad.
¿Qué hallazgos se presentaron en los operativos de comida callejera?
Señaló, además, que en los recorridos realizados en 19 de las 20 localidades de Bogotá se encontraron grandes cantidades de alimentos en mal estado. Según dijo, “por la carrera séptima se hallaron cerca de 50 toneladas de comida en descomposición”. Explicó que muchos de estos productos no cumplen con la cadena de frío requerida y son ofrecidos en condiciones inadecuadas para el consumo.
La funcionaria afirmó que “esto afecta el sistema de salud, porque los alimentos vendidos en la calle pueden causar enfermedades como gastroenteritis, hepatitis, cólera o salmonela”. Indicó que los equipos de inspección han observado prácticas que ponen en riesgo la salud de los ciudadanos, como la manipulación de alimentos sin higiene ni protección, el uso de aceite reutilizado y la conservación de frutas en espacios sin ventilación ni refrigeración.
Bastidas relató que en una de las inspecciones presenció a una persona “orinando en la calle y luego manipulando alimentos sin lavarse las manos”. Agregó que algunos vendedores almacenan los productos en parqueaderos o bodegas sin condiciones sanitarias.
¿Cómo será el nuevo decreto sobre ventas ambulantes en Bogotá?
La directora de Espacio Público confirmó que la Secretaría de Gobierno lidera la redacción del nuevo decreto. Explicó que busca limitar el uso de pipetas de gas en la vía pública y establecer zonas donde los vendedores puedan operar de forma organizada. “Las esquinas deben estar libres de pipetas para garantizar el tránsito de peatones y personas con movilidad reducida”, puntualizó.
El decreto, según Bastidas, también contempla el cumplimiento de la ley de emergencias, que prohíbe la instalación de puestos ambulantes frente a hospitales, clínicas, colegios y estaciones de transporte. Añadió que el Distrito ha realizado una caracterización de los vendedores informales, con el fin de identificar cuántos operan en el espacio público y en qué condiciones.
Al referirse a la regulación, Bastidas aclaró que no se trata de una prohibición total. “No se va a prohibir la venta de alimentos, pero sí se exigirá que cumplan con normas de salubridad”, dijo. Señaló que el objetivo es “organizar el espacio público” y garantizar que los puestos no excedan los 1,15 metros.
La funcionaria sostuvo que algunos vendedores exceden el mínimo vital reconocido por la Corte Constitucional, pues manejan estructuras de gran tamaño, empleados y conexiones eléctricas ilegales. Enfatizó que la regulación pretende equilibrar los derechos de los vendedores con la seguridad y movilidad de los ciudadanos.
Finalmente, Bastidas confirmó que el Distrito intervendrá estaciones de TransMilenio y puentes peatonales ocupados por ventas informales, como parte del plan para recuperar los espacios públicos y mejorar las condiciones sanitarias en Bogotá.
*Este contenido fue escrito y producido por una inteligencia artificial bajo supervisión y curaduría de un periodista de La FM.