La UNGRD inició la operación de dos comedores populares de emergencia en Paratebueno y Medina, en Cundinamarca, como parte de las acciones humanitarias derivadas del sismo de magnitud 6,5 que se registró el pasado 8 de junio.
Los puntos de alimentación fueron habilitados con el objetivo de responder a las necesidades de la población afectada por el evento y atender de forma prioritaria a quienes se encuentran en condición de vulnerabilidad.
Cada comedor está diseñado para beneficiar diariamente a más de 250 personas, especialmente adultos mayores, niños, mujeres cabeza de hogar y habitantes en pobreza extrema. El acceso al servicio está dirigido principalmente a quienes figuran en el Registro Único de Damnificados (RUD), mecanismo que permite identificar a la población afectada por la emergencia. El funcionamiento se realizará con apoyo de personal local, lo que, según la entidad, facilita la sostenibilidad y fortalece la participación comunitaria en el proceso.
Operación de los comedores
Los comedores operarán durante 90 días, periodo establecido como parte del plan de respuesta inmediata en los dos municipios. Esta medida se enmarca en las acciones que buscan asegurar la provisión de raciones de comida caliente a quienes enfrentan mayores dificultades tras el sismo.
El director de la UNGRD, Carlos Carrillo, señaló que la estrategia hace parte de las primeras intervenciones orientadas a garantizar la alimentación y contribuir a la recuperación de las comunidades afectadas.
Los espacios fueron implementados bajo los lineamientos de la Resolución 0382 del 14 de mayo de 2025, norma que establece las condiciones y parámetros para la operación de estos comedores de emergencia.
Para su puesta en marcha, fueron dotados con insumos y equipos que permiten la preparación de menús balanceados. La planificación alimentaria contó con asesoría técnica en materia de nutrición y salud, con el fin de asegurar estándares básicos de calidad en la prestación del servicio a la población.
Las acciones de alimentación se desarrollan en paralelo con el proceso de reconstrucción de Paratebueno y Medina, que avanza en varios frentes. Entre ellos, ya fue completada la definición de los diseños de las nuevas viviendas sismorresistentes que sustituirán las estructuras afectadas por el movimiento telúrico.
Además, se aseguraron recursos por 53.000 millones de pesos destinados a financiar la construcción de las primeras 368 unidades habitacionalesque harán parte del plan de recuperación en ambos municipios. Estas etapas forman parte del cronograma de intervención posterior a la emergencia.
Con estas medidas, los dos municipios avanzan en la fase inicial de recuperación, que combina la atención inmediata en alimentación con los preparativos para la reconstrucción de la infraestructura afectada.
El funcionamiento temporal de los comedores populares se presenta como una herramienta complementaria mientras se adelantan los procesos de rehabilitación y se ejecutan las inversiones previstas para restablecer las condiciones de vida de la población damnificada.