Como un hecho insólito calificaron las autoridades un enfrentamiento ocurrido en el barrio Santa Mónica, en Pasto, entre la comunidad y agentes de tránsito que adelantaban un operativo en la zona.
El hecho tomó un rumbo inesperado cuando el párroco Edison Giovanny Velásquez Castillo, líder religioso del sector, intervino en defensa de varios ciudadanos y supuestamente terminó protagonizando un altercado con los uniformados.
De acuerdo con los reportes iniciales, los agentes se encontraban despejando la zona para apoyar labores de señalización vial, cuando varios vehículos fueron requeridos por falta de documentación.
Según los agentes que atendieron la situación el sacerdote discutió con los funcionarios y ayudó a bajar las motocicletas inmovilizadas de una grúa, situación que generó confusión y tensión entre los presentes.
El momento del altercado
Testigos aseguran que los operativos ya habían sido anunciados en el sector, con el fin de retirar los vehículos mal estacionados y permitir el avance de los trabajos. Sin embargo, varios vecinos ignoraron las advertencias y permanecieron en el sitio.
El conflicto se desató cuando los agentes iniciaron la verificación de documentos y procedieron a inmovilizar algunas motocicletas. "Fue en ese momento cuando el sacerdote decidió subirse a la grúa y ayudar personalmente a descender los vehículos", aseguró uno de los vecinos que se encontraba en el lugar.
Autoridades denuncian una supuesta agresión
Según el jefe operativo de la Secretaría de Tránsito de Pasto, Óscar Gómez, "durante el incidente se habría presentado una supuesta agresión física a una funcionaria de tránsito y un intento de instigar a la comunidad contra los uniformados".
“Había una persona que no tenía sus documentos, procedimos a hacer la inmovilización de esos vehículos y, oh sorpresa, lamentablemente el señor cura párroco asume una posición en la cual él, de carácter personal, nos hace bajar una motocicleta (...). Agredió a mi funcionaria, ella fue la agredida, la empujaban, él le enviaba a la misma comunidad para que se agrediera”, indicó Gómez.
Hasta el momento, el sacerdote no ha entregado declaraciones sobre lo ocurrido ni ha ofrecido su versión de los hechos.
Posibles consecuencias y silencio de la Diócesis
Aunque el sacerdote no fue requerido por las autoridades en el momento, debido a su condición como líder religioso, las autoridades de tránsito informaron que enviarán una carta a la Diócesis de Pasto y que se adelantarán los procesos legales correspondientes, como en cualquier caso ciudadano.
“Es una obstrucción ilegal. Nosotros, siendo muy cautos, no hicimos el procedimiento de manera inmediata, pero queda el sinsabor. Nuestros agentes vinieron con toda la voluntad a cumplir su deber, y esperamos que la comunidad y sus representantes, en este caso la Curia, también acompañen estos procesos”, agregó el funcionario.
Por ahora, la Diócesis de Pasto no se ha pronunciado oficialmente sobre lo sucedido.