Tras una asamblea estamentaria, los alumnos de la Universidad del Atlántico declararon paro indefinido desde el 30 de octubre.
La comunidad estudiantil exige la renuncia de Leyton Barrios, rector de la institución, y de Angelly Cordero, representante de los estudiantes ante el Consejo Superior.
En la reunión, ocho de las diez facultades que integran el alma mater decidieron iniciar el cese de actividades, que se mantendrá hasta que Barrios y Cordero presenten su renuncia.
"Los estudiantes de la Universidad Atlántico no piensan negociar esa decisión. Nosotros creemos que no es posible que nos quieran imponer un candidato, en este caso un rector, que no es académico y que no va a venir a responder por los intereses que tenemos nosotros como institución universitaria. Claramente, una persona que venga a una de las universidades más importantes de la región tiene que contar con todos los pergaminos y hoja de vida que sea acorde a lo que nosotros exigimos como rector", expresó Javier Hernández, estudiante.
De acuerdo con él, no conocen la hoja de vida de Barrios, sobre quien indagan una presunta falsificación de documentos.
"Estamos esperando que se resuelvan los recursos jurídicos que ya fueron presentados", afirmaron los estudiantes, quienes aseguraron que mantendrán su protesta.
"Nosotros vamos a estar manifestándonos hasta el último día, hasta cuando estas personas desistan y no hagan parte de la comunidad universitaria porque eso es lo que queremos", sostuvo.
El paro estará acompañado de manifestaciones. El 31 de octubre realizarán una marcha denominada ‘de Antorcha’, que iniciará a las 9:00 de la mañana en la Gobernación del Atlántico y finalizará en la Plaza de La Paz, con actividades artísticas.
Antes de esta decisión, varios estudiantes se enfrentaron con puños, piedras y palos por diferencias en la elección de Leyton Barrios como rector. Un grupo de alumnos apoyaba su designación, mientras otro la rechazaba.
La situación fue lamentada por las directivas de la universidad:
"La Universidad del Atlántico debe seguir siendo un lugar de pensamiento libre, plural y democrático, donde las diferencias se transformen en oportunidades para aprender y crecer juntos. Por eso, reafirmamos que el camino para resolver los conflictos siempre será el diálogo, la argumentación y el respeto mutuo.
Desde la Rectoría hacemos un llamado a toda la comunidad universitaria —estudiantes, docentes, trabajadores y egresados— a fortalecer los lazos de unidad, respeto y sentido de pertenencia que nos unen como familia uniatlanticense", indicaron en un comunicado.