El caso de la dj Valentina Trespalacios llamó la atención del país debido a la crueldad con la que John Poulos acabó con la vida de la influencer colombiana en Bogotá a inicios de 2023. El ciudadano estadounidense y la colombiana mantuvieron una relación desde 2021 que terminó luego de que el sujeto asfixiara a la creadora de contenido en una residencia y ocultara su cuerpo.
Pasaría más de un año para que la justicia colombiana sentenciara en este caso y, luego de que se llevara todo el proceso judicial, se determinó que Poulos era el feminicida de la ciudadana colombiana. 42 años y ocho meses le fueron imputados al hombre nacido en Wisconsin, en 1987, por los delitos de feminicidio agravado y ocultamiento, alteración o destrucción de elemento material probatorio.
Según publicó la Fiscalía General de la Nación en su momento, "las pruebas aportadas en juicio fueron determinantes para demostrar que el ciudadano extranjero golpeó y asfixió a la joven en medio de un ataque de celos; y posteriormente arrojó el cuerpo en un contenedor de basura".
La llegada de Poulos a La Tramacua y sus problemas en el presidio
El extranjero fue enviado en un principio a la cárcel La Picota, en la capital colombiana. Pero se tomó la determinación de enviarlo al presidio ubicado en Valledupar, considerada una de las más complejas por la situación de hacinamiento y seguridad, a inicios de noviembre de 2025.
La Cárcel y Penitenciaría de alta y media seguridad de Valledupar acogió al condenado luego de estar dos años en Bogotá, pero su comportamiento ha sido, de acuerdo con fuentes internas de la cárcel a medios de comunicación del norte del país, inadecuada.
Pese a que llegó el quince de noviembre de 2025 a la cárcel del norte del país, Poulos aún no ha sido ubicado en una celda, de acuerdo con información publicada por El Heraldo. El asesino de la dj colombiana permanece recluido en la Unidad de Sanidad de la cárcel y habría mostrado actitudes que complican, de entrada, su estadía en este lugar.
Fuentes de la cárcel indicaron al medio RTA Noticias que Poulos es "insoportable" por las conductas que ha demostrado y que no se adecúan a los lineamientos establecidos en el penal de obligatorio cumplimiento.
El hecho de que no hable español ha sido otra de las cuestiones por las que su adaptación no ha sido sencilla, argumento con el que dilató su juicio antes de ser declarado culpable,y esto ha generado que tenga discusiones con algunos guardias del Inpec.
De acuerdo con Radio Guatapurí, Poulos ha solicitado en varias ocasiones una comunicación directa con su abogado defensor, con el fin de que establezca un lazo con la embajada de Estados Unidos en Colombia para que sea devuelto a la capital colombiana.
Este medio también constató el problema que se ha reportado con el lenguaje. Así lo registran: "No quiere obedecer y ha tratado de argumentar que no entiende español". Las discusiones, según el medio anteriormente citado, también las habría tenido con otros reclusos.