Más de dos mil familias continúan afectadas por la creciente del río Calima en Buenaventura, Valle

La creciente del río ocasionó inundaciones de viviendas, de cultivos y daños a las embarcaciones.
Creciente de río en Buenaventura, Valle del Cauca Crédito: Alcaldía de Buenaventura

Más de dos mil familias del Bajo Calima, zona rural del Distrito Especial de Buenaventura, continúan damnificadas por la creciente del río Calima.

Las fuertes precipitaciones han causado inundaciones que destruyeron cultivos, viviendas y embarcaciones, poniendo en riesgo la seguridad y la economía de las comunidades ribereñas.

De acuerdo con Gregorio Cárdenas, miembro de la junta del Bajo Calima, la situación es crítica, debido a que las comunidades de esta zona mantienen confinadas no sólo por la ola invernal, sino, por la situación de orden público debido a los constantes enfrentamientos entre las disidencias de las Farc, el ELN y el Clan del Golfo.

"Nos encontramos con la sorpresa del orden público y de ahí para acá hemos sido confinados, no hemos podido ser libres en nuestro territorio; para nadie es un secreto que se vino el río Calima de una forma inesperada, una situación caótica, en una forma que la verdad grave que afecta aproximadamente más de 2.000 familias que viven en lo largo y ancho del Bajo Calima", agregó.

De igual manera, señalo que "la fuerza del agua ha arrasado con los cultivos de pancoger. La gente calimeña que siembra y vive de esos productos hoy no cuenta con ellos".

Sobre las afectaciones, Gregorio señaló que la creciente se llevó dos lanchas que servían como transporte de personas y de víveres en el consejo comunitario.

"Había dos lanchas del consejo comunitario que servían para el beneficio de las comunidades, estaban avaluadas en 800 y 100 millones de pesos y como la inundación fue tan feroz se las llevó, y se rescataron los pedazos", agregó.

Por esta situación, muchas familias han salido desplazadas de su territorio hacia veredas cercanas y el casco urbano del Distrito Especial de Buenaventura a fin de salvaguardar su integridad.

Las lluvias, que hacen parte de la segunda temporada invernal del año, han incrementado los niveles de los ríos y quebradas del litoral, generando emergencias similares en otras zonas rurales de Buenaventura.