Medellín despidió al maestro Fernando Botero

Medellín despidió al maestro Fernando Botero con admiración, tristeza y nostalgia
Foto: Sara Marín. Crédito: Sara Marín.

El pasado 15 de septiembre, la noticia de la muerte del maestro Fernando Botero le daba la vuelta a Colombia y al mundo entero.

Botero murió en Mónaco, de una neumonía, pero su obra y legado permanece intacto y así se expresó en las primeras declaraciones hechas por allegados y figuras públicas.

Foto: Sara Marín.Crédito: Sara Marín.

En su querido país natal Colombia y por supuesto la ciudad de sus amores, Medellín, todos preparaban los pormenores de una despedida que estuviera a la altura de la obra del maestro.

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Foto: Sara Marín.Crédito: Sara Marín.

El cuerpo de Botero llegó a Bogotá el 22 de septiembre y estuvo en cámara ardiente en el Salón Elíptico del Capitolio Nacional. Luego sus restos mortales fueron llevados a la Catedral Primada.

Con un sentido homenaje su hija, Lina Botero, mencionó que a ella y el resto de su familia les quedaba su generosidad y sensibilidad hacia las necesidades de los demás.

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Foto: Nicolás Arismendy.Crédito: Nicolás Arismendy.

Por su parte, en Medellín, la Gobernación de Antioquia y el Museo de Antioquia escogieron como lugar predilecto la Plaza Botero para rendir homenaje a quien en sus primeros años como artista recorría la ciudad buscando imágenes de la cotidianidad para llevar a la eternidad.

Foto: Sara Marín.Crédito: Sara Marín.

Botero donó para la conocida y querida Plaza Botero 23 esculturas, que, al día de hoy, manifiestan la tristeza compartida por miles de visitantes por la muerte de su creador.

Foto: Sara Marín.Crédito: Sara Marín.

Y es que, según los expertos, si algo distinguió a Botero fue su capacidad para “antioqueñizar” sus obras, logrando hacer imágenes tan paisas tan de la cultura y tradición de este peculiar lugar del mundo, sin perder de lado ese lenguaje universal que permite que cualquier persona en el mundo pueda ver sus obras y sentirse atraído por esas formas voluminosas y los colores cálidos.

Foto: Sara Marín.Crédito: Sara Marín.

Con orgullo en la plaza Botero de Medellín a la que asistieron más de 6.000 personas desde el 26 de septiembre, todos se unen a un tono unísono en el que resaltan la vida y obra del artista.

Mientras, personas como los venteros de la zona muestran sus réplicas de las obras del maestro y recalcan con orgullo: “es que las obras de Botero se destacan sobre obras de hasta el mismo Picasso”, nadie puede pasar desapercibido su estilo.

Foto: Sara Marín.Crédito: Sara Marín.

Uno de los mayores distintivos de Fernando Botero, además de las formas, los volúmenes y los colores, fue que logró impregnar un reconocido sentido del humor en sus obras que familiarizan y permiten que las personas de pie se apropien de ellas,que las aprecien e incluso que las imiten.

Foto: Sara Marín.Crédito: Sara Marín.

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