En el marco de la conmemoración de los 40 años de la toma y retoma del Palacio de Justicia, el Archivo General de la Nación y el Centro Nacional de Memoria Histórica inauguraron una exposición fotográfica que revela imágenes nunca antes vistas de uno de los episodios más dolorosos de la reciente del país.
La muestra, titulada 'Registros Inéditos, espacios sensibles' en la sede del Archivo General, cra 6 #6d-91, reúne el trabajo del maestro Rafael González, reportero gráfico de 79 años, quien capturó la tragedia en noviembre de 1985 para el periódico El Espacio, enviado espacial de AP,
González explicó que las fotografías permanecieron guardadas durante casi cuatro décadas. Los negativos, todos en blanco y negro, nunca habían sido revelados ni ampliados hasta que, a comienzos del año pasado, decidió revisar su archivo personal.
“Yo revisé los archivos que yo tenía, y vi los negativos blanco y negro, porque en esa época no había el color, sino negativos blanco y negro, y me puse a observar de negativos con mucha curiosidad, y los mandé digitalizar. Cuando ya tenía las fotografías físicas y en el computador, me di cuenta que lo que tenía era asombroso”, afirmó.
Tras recuperar las imágenes, el fotógrafo decidió donarlas al Centro Nacional de Memoria Histórica, entidad que ahora lidera su estudio y difusión. El maestro recordó que llegó al Palacio de Justicia pocos minutos después del inicio de la toma.
“La verdad que en ese momento, como reportero gráfico, lo único que hace uno es tomar fotos. Pero si usted me pregunta quién está en la foto, no tengo la más mínima idea, porque, pues, en ese momento tan convulsionado que uno como reportero gráfico, como fotógrafo, lo único que hace es tomar fotografías”, comentó.
Relató que los medios se ubicaron frente a la Casa del Florero, tomada por el Ejército como punto estratégico, desde donde documentaron los dos días de confrontación.
La exposición hace parte de una apuesta del Centro Nacional de Memoria Histórica por abrir espacios de reflexión sobre un hecho cuya memoria sigue fragmentada. Su director encargado, Luis Carlos Sánchez, destacó que el objetivo es facilitar conversaciones necesarias sobre lo ocurrido.
“Queremos abrir espacio a memorias inéditas como esta. Se trata de traer nuevas preguntas y perspectivas para comprender un episodio que aún tiene vacíos y que requiere ser discutido como país”, señaló.
Agregó que el centro continúa trabajando con las víctimas para reconstruir narrativas diversas y promover un ejercicio de memoria que permita imaginar futuros distintos.
La exhibición estará abierta al público hasta el 6 de marzo del próximo año en la Sala 1 del Archivo General de la Nación, donde se realizarán conversatorios y actividades pedagógicas alrededor de la tragedia.