Una llamada de la comunidad alertó a las autoridades sobre la presencia, a altas horas de la noche, de un joven de 19 años de edad al interior de la capilla Hato Viejo de Bello, norte del Valle de Aburrá.
Los policías que llegaron a atender la situación encontraron al joven dormido en una de las sillas de la iglesia, junto a varios elementos religiosos que pretendía hurtar, y los cuales estaban avaluados en 15 millones de pesos, indicó el secretario de Seguridad de Bello, Hugo Díaz.
El capturado estaría involucrado en otros hurtos a iglesias, a las que habría ingresado a través de los techos, según denunciaron las autoridades de Bello.