La inauguración de nuevos baños públicos en el Portal Norte de TransMilenio, en la calle 170, marca un paso importante en la discusión sobre el acceso a servicios básicos en los puntos más concurridos de Bogotá. La administración del alcalde Carlos Fernando Galán puso en marcha esta infraestructura tras escuchar una queja reiterada de usuarios, vecinos y trabajadores del sector: la falta de sanitarios obligaba a muchas personas a usar el espacio público para atender necesidades fisiológicas, afectando la convivencia y el entorno.
La intervención no se limitó únicamente a los sanitarios. El proyecto incluyó cicloparqueaderos, mejoras urbanas y murales artísticos, con el objetivo de dignificar una zona que a diario recibe a miles de personas que se movilizan por el sistema de transporte masivo.
Una necesidad histórica en el sistema de transporte
La apertura de estos baños públicos en Bogotá vuelve a poner sobre la mesa una realidad poco visible. Según cifras oficiales citadas por el Concejo de Bogotá, la ciudad cuenta con apenas 24 baños públicos en el espacio urbano, lo que representa uno por cada 333 mil habitantes. La comparación con otras capitales de la región evidencia la necesidad: en Lima, por ejemplo, existe aproximadamente un sanitario público por cada 40 mil personas.
La situación es aún más crítica dentro de TransMilenio. De las 138 estaciones que integran la red, solo dos disponen de baños. En el caso de los portales, no todos cuentan con este servicio, lo que ha generado reclamos constantes de estudiantes, comerciantes, conductores de taxi y usuarios frecuentes que pasan varias horas en estos puntos de conexión.
Por su parte el alcalde Galán, señaló que los reiterados reclamos de los bogotanos hicieron posible la obra: "Nos pedían en muchos puntos de la ciudad baños públicos. Bogotá tiene un déficit de baños públicos particularmente en este sitio, en el Portal de la 170, la gente nos decía que esto se ha convertido en un orinal a cielo abierto, y los baños están muy bien equipados".
¿Cómo funcionan los nuevos baños del Portal Norte?
Las nuevas baterías sanitarias del Portal Norte fueron diseñadas para atender un alto flujo de personas y facilitar su uso diario. Se trata de un espacio organizado, señalizado y pensado para brindar condiciones básicas de higiene, seguridad y acceso. Además, su ubicación busca evitar que las personas tengan que salir del entorno del portal para encontrar un baño, reduciendo así prácticas que deterioran el espacio público.
Desde la Alcaldía se ha señalado que estas instalaciones hacen parte de una estrategia más amplia para recuperar zonas de alta afluencia y responder a necesidades cotidianas que durante años quedaron relegadas en la planeación urbana.
El reto del mantenimiento y la administración
Uno de los principales desafíos de los baños públicos de TransMilenio no es solo su construcción, sino su sostenibilidad. El Concejo de Bogotá ha advertido que actualmente no existe una entidad única encargada de administrar y mantener estas estructuras, lo que dificulta llevar un control claro sobre cuántos baños hay, en qué estado se encuentran y quién responde por su operación.
El modelo actual, basado en convenios entre entidades, ha sido cuestionado porque no siempre garantiza recursos suficientes para el mantenimiento ni facilita la creación de nuevos puntos. Por esta razón, se ha planteado la necesidad de avanzar hacia un esquema más claro y estable, que permita cumplir con normas de accesibilidad para personas con discapacidad y asegurar el cuidado permanente de las instalaciones.
Un plan que va más allá del Portal Norte
La obra inaugurada en el norte de la ciudad no es un hecho aislado. Hace parte de un cronograma que ya incluye baños en puntos como Murillo Toro y contempla nuevas intervenciones en sectores como el Parque Santander. El alcalde Galán ha señalado que el objetivo es impulsar baños públicos modulares en zonas de alta circulación, alineados con el Plan de Ordenamiento Territorial.
Recomendaciones y precauciones para los usuarios
Las autoridades hacen un llamado a usar estos espacios de manera responsable. Mantener el orden, respetar las filas y cuidar las instalaciones es clave para que el servicio se mantenga en el tiempo. También se recomienda estar atentos a la señalización, acompañar a menores de edad y reportar cualquier daño o situación irregular al personal del sistema.