La construcción del nuevo puente peatonal ubicado en la calle 150 con Autopista Norte, en Bogotá, avanza hacia su fase final como parte del proyecto de Mejoras Geométricas que interviene el corredor vial de la calle 146 y el sector de Toberín. Esta obra, considerada clave para la movilidad peatonal del norte de la ciudad, busca mejorar las condiciones de acceso a las estaciones de TransMilenio Calle 146 y Mazurén, así como optimizar la seguridad en una zona donde diariamente confluyen miles de usuarios del sistema de transporte masivo.
Lo anterior, según información oficial, con corte al 17 de noviembre de 2025 el avance total del proyecto es del 94,14 %. Las autoridades prevén que la estructura entre en operación próximamente, una vez se concluyan las pruebas técnicas y ajustes finales.
¿Qué está incluido dentro del plan de construcción?
El plan general contempla la construcción de dos nuevos puentes peatonales en este corredor: el de Toberín, puesto en servicio recientemente, y el de la calle 150, actualmente en su etapa de finalización. La instalación de ambos hace parte de una estrategia más amplia para modernizar la infraestructura del norte de Bogotá y responder a la demanda creciente de usuarios en un sector caracterizado por su alta densidad residencial y comercial.
Se estima que una vez entre en funcionamiento, el puente beneficiará a más de 800.000 habitantes de las localidades de Suba y Usaquén. De acuerdo con los informes técnicos, la obra permitirá mejorar la accesibilidad para los peatones que se dirigen hacia las estaciones de TransMilenio más cercanas, reduciendo los tiempos de cruce y disminuyendo el riesgo de incidentes viales en un tramo donde históricamente se han registrado altos niveles de circulación vehicular.
Pruebas de carga
Como parte de las actividades recientes, el equipo de ingeniería realizó pruebas de carga estática para verificar el comportamiento estructural del puente. Para estas pruebas se dispusieron 150 tanques con capacidad de 500 litros de agua cada uno, lo que representó un peso total cercano a las 75 toneladas.
Esta carga fue distribuida de manera uniforme sobre la plataforma peatonal con el fin de evaluar su estabilidad y resistencia. Los resultados fueron satisfactorios, según detallaron los responsables del proyecto, confirmando que la estructura cumple con los estándares exigidos para su puesta en operación.
Un esfuerzo por impulsar la movilidad sostenible
Las autoridades locales señalan que la construcción de este puente se integra a los esfuerzos por fortalecer la movilidad sostenible y brindar mayores niveles de seguridad a peatones y usuarios del transporte público. Con su entrada en funcionamiento, se espera una mejor articulación entre los flujos peatonales y el sistema TransMilenio, así como una reducción en los puntos de conflicto entre peatones y vehículos en la Autopista Norte.