Luego que fue extraditado desde Francia a Bogotá, Julián Eduardo Cifuentes, confeso responsable del homicidio del sacerdote de Pereira, Darío Valencia Uribe, se adelantó en las últimas horas una de las audiencias preliminares en medio del proceso de judicialización y el juez 14 de control de garantías de Pereira declaró legal su captura.
Cifuentes era requerido por las autoridades judiciales de Colombia por los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego, tras los hechos del mes de abril del año 2024 cuando asesinó al sacerdote y después dejó su cuerpo en zona rural del municipio de Belalcázar en el departamento de Caldas, donde cinco meses después encontraron sus restos.
Este hombre, quien era amigo del sacerdote había huido a Francia tras asesinarlo con arma de fuego en un vehículo y fue capturado en el aeropuerto Charles de Gaulle, pocos días después del crimen, gracias a una circular azul de la Interpol, lo que permitió activar el prolongado proceso de extradición que finalmente se dio para que fuera judicializado por las autoridades de Colombia.
Estando en Francia, una delegación de la Fiscalía General de la Nación, Seccional Risaralda, se desplazó hasta este país, donde obtuvo la confesión de Cifuentes por el crimen que cometió, sin revelar detalles acerca de las razones que lo impulsaron acabar con la vida del religioso.
El juez del caso decidió que las audiencias de imputación de cargos y de solicitud de medida de aseguramiento en contra de este hombre quedaron programadas para el próximo lunes, esperando que se puedan conocer detalles acerca de este crimen.