Avanzan acciones para intentar localizar a los menores desaparecidos en Armero en 1985

El acuerdo busca revisar casos y archivos para avanzar en la identificación de menores no localizados tras la tragedia de Armero.
Esperanza Fierro reencuentra a su hija Diana tras 35 años de búsqueda tras la tragedia de Armero Crédito: Colprensa

El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y la Fundación Armando Armero firmaron un memorando de entendimiento con el objetivo de contribuir a la búsqueda y verificación de niñas, niños y adolescentes que permanecen desaparecidos tras la tragedia de Armero, en el departamento del Tolima. Este acuerdo establece una colaboración para revisar individualmente los casos y fortalecer los procesos de búsqueda de menores afectados.

La firma del memorando se realizó en Honda, Tolima, en desarrollo de las actividades que buscan articular esfuerzos entre el ICBF y la Fundación Armando Armero. Según el texto oficial, la intención es “adelantar un proceso de revisión, por caso, de niñas, niños y adolescentes perdidos, así como fortalecer los procesos de búsqueda que han venido adelantándose”.

Entre los puntos del memorando se encuentra el compromiso de ambas entidades de revisar los registros disponibles sobre niñas, niños y adolescentes que fueron atendidos en el contexto del desastre de Armero. Se busca trabajar de manera concertada en la reconstrucción de la memoria individual y colectiva de las familias afectadas. La Fundación Armando Armero, que desde hace más de diez años centra su labor en la causa de los menores desaparecidos en Armero, aportará datos de su archivo, testimonios y acompañamiento al proceso conjunto.

Por su parte, el ICBF se compromete a facilitar el acceso y análisis de la información institucional, así como a desarrollar, en conjunto, protocolos de actuación para estos casos. La entidad también reafirma su papel en el resguardo y gestión de archivos históricos vinculados con la atención de menores tras emergencias y catástrofes, y menciona la necesidad de articular con organizaciones civiles.

El memorando resalta que la primera fase del trabajo consistirá en la revisión de los casos registrados, la identificación de información pendiente y la priorización de familias que aún esperan respuestas sobre el paradero de sus hijas o hijos. Se plantea además como meta avanzar en la identificación y contacto con personas que fueron menores en esa emergencia y cuya situación permanece sin esclarecimiento.

Adicionalmente, la articulación entre la institución estatal y la fundación debe traducirse en acciones concretas de rastreo, acompañamiento psicosocial y verificación de la situación de los menores y adolescentes. Se prevé también el acceso a los archivos históricos y la colaboración para digitalización o restauración de los mismos.

La firma del memorando fue acompañada por un acto simbólico con familias sobrevivientes de Armero, en el que se puso en relieve la importancia del compromiso institucional y civil para mantener viva la memoria histórica de lo ocurrido. El documento hace explícita la intención de reconocer los vacíos existentes en la información sobre menores desplazados o reubicados, y de lograr mayor claridad sobre su trayectoria.

El acuerdo deja planteada la posibilidad de dar cuenta, en plazos definidos, de los avances en los procesos de búsqueda, así como de establecer mecanismos de seguimiento que permitan monitorear cada caso. Se apunta a que la revisión individual de expedientes y la atención a las familias sean un componente permanente del seguimiento institucional. El memorando entre ambas instituciones marca un paso formal para la colaboración entre entidad pública y organización privada, en el marco de la atención de las consecuencias del desastre de Armero. La institucionalización de este mecanismo de trabajo conjunto busca dar respuesta a años de espera por parte de familias que aún buscan a sus hijos o hijas desaparecidas.