Pasadas la 1:00 de la madrugada del domingo 30 de noviembre, Olga María García Díaz fue asesinada en un establecimiento del municipio de Magangué, Bolívar.
Este hecho, calificado como un caso de intolerancia, culminó con la captura de tres mujeres señaladas como responsables de su muerte.
Tras varios días de investigación, la Fiscalía presentó ante un juez de control de garantías a las investigadas: Kimberlys Esther Audor Arrieta, Keila Margarita Pedraza Jiménez y Elis María Vargas Acosta.
Las tres fueron imputadas por el delito de homicidio agravado, pero ninguna aceptó los cargos.
Los hechos
Según el reporte de la Policía y las investigaciones de la Fiscalía, el crimen ocurrió en un establecimiento del barrio San Pablo, mientras la víctima se encontraba acompañada de familiares.
La riña habría iniciado cuando la joven se dirigía al baño y chocó accidentalmente con Kimberlys Audor Arrieta.
Pese a que la víctima ofreció disculpas, el incidente derivó en una confrontación violenta.
La Fiscalía señaló que Audor Arrieta habría agredido a la víctima con una botella, mientras Pedraza Jiménez y Vargas Acosta presuntamente la sujetaban para impedir que se defendiera.
La joven, de 21 años, fue trasladada a un centro asistencial de la zona, donde llegó sin signos vitales.
La Fiscalía concluyó que la lesión causada durante el ataque fue determinante en su fallecimiento.
De acuerdo con el informe de la Policía Nacional, los uniformados llegaron al lugar tras confirmar la muerte de la víctima y capturaron a las tres mujeres poco después de los hechos.
Posteriormente, fueron puestas a disposición de la Fiscalía para las audiencias concentradas.
Durante las diligencias, la delegada del ente acusador presentó las pruebas que sustentan la participación de cada una en la agresión.
Tras escuchar a las partes, el juez determinó que las tres procesadas deben cumplir medida de aseguramiento en una cárcel de Cartagena mientras avanza el proceso penal.