En La FM Más Fútbol se abordó la situación presentada con los vehículos de los hinchas que asistieron al partido del Independiente Medellín contra el América de Cali en el estadio Atanasio Girardot, donde varios encontraron sus carros inmovilizados con cepos al finalizar el encuentro. En el programa se plantearon distintas posiciones sobre la movilidad, las alternativas de transporte y la ausencia de infraestructura adecuada para estacionar en la zona.
¿Por qué se aplicaron cepos a los vehículos en el estadio de Medellín?
El debate inició cuando Juan Felipe Cadavid mencionó que muchos asistentes “salieron del estadio y encontraron su carro con un cepo”, señalando que entre 18.000 y 19.000 personas habían acudido al partido. Yoni Gutiérrez recordó que el estadio “no tiene facilidades para parquear”, lo que, según indicó, genera dificultades recurrentes para quienes llegan en vehículo particular.
Gutiérrez enfatizó en que los alrededores del Atanasio Girardot cuentan con pocos parqueaderos públicos. Por su parte, Nicolás Samper sostuvo que esa situación obliga a algunos hinchas a estacionar en zonas no autorizadas, lo que deriva en operativos de control. Los analistas coincidieron en que esta limitación ha sido un problema constante en la ciudad.
Sebastián Heredia propuso que quienes asisten al estadio opten por “servicio público o el metro”. Pero Gutiérrez le respondió que “hay gente que vive lejos y le sale más caro”, planteando que no todos los asistentes pueden reemplazar el uso del carro por transporte masivo.
¿Debe priorizarse la construcción de parqueaderos en los nuevos escenarios?
La discusión avanzó hacia la infraestructura de futuros estadios. Cadavid mencionó que en Bogotá el proyecto de la renovación de 'el Campín' incluye la construcción de parqueaderos subterráneos,pero Samper sostuvo que desde 2011 se está contemplando esa posibilidad sin nada concreto. Guillermo Arango agregó que allí “están contemplados, si no estoy mal, 12.000 parqueaderos”, resaltando que el diseño del nuevo estadio prevé zonas para hotel, auditorio y otros usos.
Los analistas contrastaron esa planificación con la situación de Medellín. Cadavid afirmó que sería importante que el alcalde Federico Gutiérrez proyecte en la remodelación del estadio “una manera de facilitarle a quienes van en carro”, para evitar que los asistentes encuentren sus vehículos inmovilizados tras los partidos. Según expresaron, salir “a las 10 de la noche” sin garantías de estacionamiento representa una dificultad adicional para los asistentes.
Eduardo Luis, el "Toxirelator", cuestionó la viabilidad de estas obras al señalar que “un estadio de 60.000 personas necesita mínimo 10.000 parqueaderos” y preguntó “¿dónde va a encontrar un espacio de esos?”, planteando que la disponibilidad de suelo limita las opciones para grandes intervenciones urbanas.
La conversación concluyó con el reconocimiento de que el tema requiere una revisión integral. Los participantes coincidieron en que la falta de espacios de estacionamiento, la aplicación de cepos y la ausencia de soluciones definitivas continúan generando discusiones entre las autoridades y los ciudadanos que asisten al estadio.