La jueza, de 17 años, resultó herida cuando el padre de un niño la derribó de una patada tras un partido de un campeonato de niños disputado el domingo entre el Junior Tiferno y Bastia en Arezzo, al este de la Toscana.
El agresor, padre de un jugador del Bastia, se enojó con la árbitra después de que ésta se echara atrás en la señalización de un penal.
Tras el partido, el padre persiguió a la jueza hasta el vestuario y derribó la puerta antes de ser sujetada por otras personas.
La árbitra fue llevada al hospital con una herida en la cadera y en estado de choc, aunque abandonó rápidamente el centro sanitario, informó La Gazzetta Dello Sport, que precisó que la policía ha abierto una investigación.
Con información de AFP