El país sigue a la expectativa del anuncio oficial sobre el aumento del salario mínimo para 2026. El ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, señaló que la cifra será dada a conocer “entre hoy o mañana”, una vez el presidente Gustavo Petro firme el decreto correspondiente.
Mientras se define el monto final, este domingo 28 de diciembre empezó a circular un borrador de decreto que plantea un incremento del 23 % en el salario mínimo legal mensual vigente. De confirmarse, el salario base pasaría de $1.423.500 a $1.750.905 a partir de 2026.
Aunque el documento no tiene carácter oficial, su contenido generó reacciones en distintos sectores, especialmente por la magnitud del ajuste que se plantea. El ministro Sanguino ya había anticipado que el anuncio estaba próximo y que el Gobierno se encuentra en la fase final de definición. “Estamos en la recta final del proceso y el país conocerá la cifra muy pronto”, indicó.
Auxilio de transporte y salario total
Con el salario mínimo actual, el auxilio de transporte para 2025 se ubica en $200.000. Si este beneficio se incrementara en el mismo 23 % que aparece en el borrador, el auxilio pasaría a $246.000 mensuales.
Bajo ese escenario, el ingreso total de un trabajador que devengue salario mínimo alcanzaría los $1.996.905, resultado de sumar el salario propuesto y el auxilio ajustado. Sin embargo, versiones extraoficiales indican que el Gobierno estaría evaluando una cifra superior a la que aparece en el borrador conocido.
Debate técnico y posiciones del sector empresarial
Desde el análisis técnico, el aumento mínimo recomendado se ubica en 6,21 %, cifra que resulta de sumar la inflación anual de noviembre, que fue del 5,3 %, y la productividad total de los factores, que en septiembre se situó en 0,91 %.
Por su parte, sectores empresariales consideran que el incremento debería rondar el 7,21 %, al señalar que ese nivel permitiría mantener el poder adquisitivo de los trabajadores y tener en cuenta el crecimiento de la informalidad laboral.
También han advertido sobre posibles efectos del alza, como presiones inflacionarias, impactos en el empleo formal y mayores costos para las pequeñas y medianas empresas.
Por ahora, el país permanece a la espera del decreto presidencial que definirá oficialmente el salario mínimo que regirá en 2026.