Mientras más de 600 líderes del sector se reúnen en el Alacero Summit 2025 para debatir el futuro de la industria del acero en América Latina, expertos del sector advierten que los precios seguirán presionados por el aumento de las importaciones asiáticas y la desaceleración de la demanda regional.
En entrevista con La FM, David Castellanos, Steel Business Manager para Hyundai Corporation de la oficina de Bogotá, explicó que Colombia es hoy uno de los mercados más desafiantes y volátiles de la región, con una fuerte dependencia de las importaciones para atender el consumo interno.
“Colombia consume más de 3,5 millones de toneladas de acero al año, pero produce menos de 1,5 millones, lo que deja una brecha cercana a los 2 millones de toneladas que deben importarse”, señaló.
De acuerdo con Castellanos, la demanda nacional está marcada por la infraestructura y la construcción, aunque el sector automotriz y energético ayudan a mantener el volumen anual. “Para medir cómo está el mercado del acero, basta con mirar cómo avanza la infraestructura y la construcción”, dijo, al advertir que los proyectos públicos y de gran escala son los principales impulsores de consumo.
Uno de ellos es el metro de Bogotá, que ha incrementado las importaciones de acero, aunque gran parte del material proviene directamente de Asia. “El metro es el proyecto más importante de infraestructura en Colombia, pero muchas veces es la misma empresa china la que compra y trae su propio acero desde ese país”, explicó.
El ejecutivo destacó que la presencia del acero chino ha reducido los márgenes de rentabilidad y puesto en riesgo la sostenibilidad de la producción local. “Esto nos obliga a diferenciarnos no solo por precio, sino también en confiabilidad logística, calidad y soporte”, precisó Castellanos.
Según datos de la Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero), las exportaciones chinas hacia América Latina aumentaron 233 % en los últimos 15 años, al pasar de 4 millones de toneladas en 2010 a 14,1 millones en 2024.
Solo en agosto de este año, el acero importado representó el 40,8 % del consumo de laminados en la región, una cifra récord que refleja el nivel de dependencia de las importaciones.
En ese contexto, Castellanos señaló que la región se mueve hacia un año de ajustes y consolidación. “Estamos cerrando 2025 con una demanda estable, liderada por infraestructura, pero con precios muy volátiles. No esperamos un crecimiento marcado, sino un escenario de consolidación”, afirmó.
Sobre las proyecciones para 2026, prevé que el mercado mantendrá presiones por los precios bajos del acero asiático y por la incertidumbre económica en la región. “Nuestra estrategia será fortalecer la eficiencia operativa y las relaciones con clientes clave en sectores más resilientes”, añadió.
Durante el Alacero Summit, los gremios y empresarios del sector buscan una agenda común para defender la producción local y promover la innovación y la sostenibilidad como ventajas competitivas ante el avance del acero subsidiado. En el evento participan representantes de la OCDE, CAF, la Andi y delegados de los principales países productores de la región.