A pocas semanas de la temporada de San Valentín, una de las fechas más importantes para el comercio internacional de flores, el presidente de Asocolflores, Augusto Solano Mejía, advirtió que el sector enfrenta una de sus coyunturas más difíciles.
Aunque los preparativos avanzan con el tradicional “plan pétalo”, que articula a antinarcóticos, el ICA, la DIAN, aerolíneas, agencias de carga y productores para garantizar un flujo coordinado de exportaciones, el panorama económico y comercial genera preocupación.
“A este San Valentín estamos llegando en una coyuntura muy compleja porque no solamente es el 10% de aranceles que impusieron los Estados Unidos, que es uno de los más bajos y no el más bajo cuando se estableció, sino que esto está en un contexto de una tasa de cambio baja, revaluada, y de un anuncio de un incremento de los costos laborales prácticamente el doble de la inflación”, dijo.
Aranceles para las Flores
El líder gremial explicó que la industria llega a esta temporada con tres factores adversos: un arancel del 10% impuesto por Estados Unidos, una tasa de cambio revaluada y un aumento de los costos laborales que, según el dirigente, prácticamente duplica la inflación.
“En el caso de la floricultura no podemos reemplazar ese mercado, el 80% de las flores van allá y son variedades específicas y además hay todo un clúster de distribución en los Estados Unidos que sería prácticamente imposible de volverlo a instalar en otros países”, dijo.
Impacto de Arancel
Aunque el gremio logra manejar temporalmente el impacto del arancel, Augusto Solano enfatiza que se trata de recursos sustraídos a la innovación, la investigación y la promoción del sector.
Sin embargo, la principal inquietud está en la negociación comercial que adelanta el Gobierno colombiano con Estados Unidos, especialmente cuando otros países, como El Salvador, Guatemala, Ecuador, Argentina y próximamente Chile, ya avanzan en acuerdos que les permitirían mejores condiciones de exportación.
Flores Exportadas
El presidente de Asocolflores alertó que Estados Unidos podría usar los aranceles como herramienta de negociación y reiteró que para Colombia este mercado no tiene reemplazo: el 80% de las flores exportadas se envían a ese país, con variedades específicas y un clúster logístico difícil de replicar en otra región del mundo.
Por ello, su llamado al Gobierno es claro: avanzar hacia un acuerdo que evite nuevos incrementos arancelarios y dé estabilidad a un sector que depende directamente del mercado norteamericano.
Además del frente económico, mencionó que la inseguridad también toca al sector, aunque en menor escala que en otras zonas rurales del país. El gremio recibido reportes de amenazas y riesgos para trabajadores.
La floricultura genera cerca de 240.000 empleos directos e indirectos, 60% de ellos ocupados por mujeres cabeza de hogar, y opera en apenas 10.000 hectáreas. Por eso, espera que el 2026 llegue sin sobresaltos y sin la incertidumbre que hoy inquieta al sector.