El sector bananero del Magdalena y La Guajira está recibiendo menos recursos por sus exportaciones debido a la caída del dólar en los últimos meses.
Así lo explicó José Francisco Zúñiga, presidente ejecutivo de la Asociación de Bananeros del Magdalena y La Guajira (Asbama) durante el Congreso Nacional de Agropecuarios 2025, quien detalló que la tasa de cambio ha pasado de expectativas cercanas a $4.200 a valores alrededor de $3.700, lo que reduce los ingresos en pesos por la venta al exterior.
“Exportamos cerca de 450 millones de dólares en banano. Ese banano se convierte de dólares a pesos y, cuando la tasa baja, los bananeros reciben un ingreso menor al esperado”, señaló.
Añadió que los precios internacionales de la fruta “llevan casi 10 años sin reaccionar”, por lo que la revaluación del peso golpea directamente los márgenes del productor.
Sobre las causas de la caída del dólar, Zúñiga mencionó que las decisiones de la Reserva Federal de Estados Unidos han tenido un efecto inmediato: “La política americana está empezando a bajar tasas de interés y eso hace que el dólar se vuelva más barato”. También señaló que el aumento de remesas influye en la tendencia.
En cuanto al llamado que hacen los gremios para que el Gobierno fortalezca las relaciones binacionales, sostuvo que se necesitan esfuerzos más claros: “Lo que uno esperaría es que el Gobierno tienda puentes, haga estrategias comerciales y reactive las agendas binacionales, pero eso no está ocurriendo”.
Bloqueos
Zúñiga advirtió que los bloqueos en las vías se han convertido en una preocupación permanente para el sector. “En el Magdalena se han presentado cerca de 32 bloqueos, prácticamente uno semanal”, dijo. Cada día se transportan alrededor de 100 contenedores de banano con destino a exportación, y las interrupciones afectan la movilidad, el trabajo y la calidad de la fruta.
Aunque insistió en el respeto al derecho a la protesta, planteó la necesidad de reglas claras:
“Cuando ya afecta la libre movilidad y el trabajo, llamamos al Gobierno a una mejor regulación. Por cualquier cosa estamos llegando a las vías de hecho, y eso afecta la competitividad del agro”.
Extorsiones, asesinatos y costos
Zúñiga también alertó por el deterioro de la seguridad en los municipios bananeros. “La violencia, las extorsiones y la criminalidad se han venido incrementando”, dijo. En Zona Bananera, según datos del programa del mismo nombre, se registran 80 asesinatos por cada 100.000 habitantes.
El dirigente gremial explicó que los productores han tenido que asumir costos adicionales para apoyar a la fuerza pública: “Este año hemos tenido que entregar 10 motocicletas, avaluadas en más de 550 millones de pesos, y dotar estaciones de policía”.
No obstante, recordó que “el bolsillo de los bananeros no es infinito” y pidió acciones concretas del Gobierno, alcaldías, Gobernación y Ministerio de Defensa para enfrentar a las bandas criminales.
Aunque aclaró que la inseguridad no ha reducido las exportaciones, sí ha generado temor entre los trabajadores: “Se presentan personas en las fincas, dejan mensajes intimidatorios con celulares y balas, y eso hace que algunos trabajadores no vayan”.
Los resultados de exportación siguen siendo positivos. “Más de 850.000 toneladas salieron este año desde Magdalena, Cesar y La Guajira, lo que demuestra el compromiso del sector”, concluyó.