Caficultura colombiana vive un buen momento: estos son los retos para el sector en 2026

La caficultura colombiana vive un buen momento en 2025, con precios estables y foco en calidad pese a que aún no es bonanza, según Germán Bahamón.

El presidente de la Federación Nacional de Cafeteros, Germán Bahamón, afirmó en entrevista con 'Aquí y ahora' de La FM que la caficultura colombiana atraviesa un buen momento en 2025, aunque insistió en que aún no puede calificarse como una bonanza. “Estamos viviendo un buen momento de la caficultura”, señaló, al explicar que se requiere estabilidad en los precios durante al menos dos años para consolidar una verdadera bonanza.

¿Cómo influye la caficultura en la economía colombiana?

Bahamón explicó que el repunte del sector comenzó en 2024 con el incremento del precio internacional del café. “Desde enero de 2024 la utilidad se ha mantenido con niveles de rentabilidad óptima”, afirmó. La producción nacional alcanzó 14,6 millones de sacos en los últimos 12 meses, con un valor de 21,9 billones de pesos y exportaciones por 5.400 millones de dólares. “Esa cifra histórica es lo que los caficultores irrigan a la economía colombiana”, sostuvo.

El dirigente destacó que la productividad actual no se registraba desde 1992 y que la combinación de precios justos y altos niveles de producción permitió un equilibrio entre oferta y demanda. Subrayó el papel del departamento del Huila, que aporta el 19% del total nacional con 2,7 millones de sacos, seguido por Antioquia con 2 millones. Sumados, ambos representan el 40% de la producción. “Hoy tenemos 23 departamentos productores de café en 611 municipios”, puntualizó.

Para Bahamón, el llamado “corazón cafetero” se ubica entre Tolima y Nariño, donde las condiciones agroclimatológicas favorecen la cosecha. Añadió que Colombia es un país singular porque tiene dos cosechas al año, lo que garantiza oferta de café fresco de forma permanente. “Lo mejor no es llegar a 16 millones de sacos, sino producir menos y más caro”, dijo, destacando la necesidad de apuntar a cafés de alta calidad.

El “corazón cafetero” de Colombia se ubica entre Tolima y Nariño, donde las condiciones agroclimatológicas favorecen la cosecha.Crédito: Colprensa

¿Cuáles son los principales desafíos del sector cafetero?

El presidente del gremio reconoció que el envejecimiento de la población rural es una amenaza común al sector agropecuario. “Los jóvenes prefieren ser mototaxistas o tiktokers que agricultores”, expresó. Para enfrentar esa tendencia, anunció la creación de la Real Academia del Café, iniciativa que busca ofrecer formación en catación, barismo y exportación para atraer nuevas generaciones.

Bahamón consideró fundamental incorporar tecnología en el cultivo. “O traemos la tecnología al cultivo del café o no tenemos sostenibilidad”, afirmó. Indicó que la recolección representa entre el 45% y el 50% de los costos y que la mecanización puede reducirlos. Negó que la topografía montañosa impida innovar y citó el ejemplo de Brasil: “Hemos comprado la hipótesis de que no podemos tener tecnología por las laderas, y eso no es cierto”.

Sobre la producción de robusta, señaló que Colombia está en mora de desarrollar la altillanura como zona apta para ese tipo de café, aunque advirtió que se requieren grandes capitales. Reiteró que el país ha construido su reputación sobre la calidad del arábica y la marca Café de Colombia.

En cuanto al consumo interno, explicó que el país utiliza 2,2 millones de sacos, equivalentes a 2,1 kilos per cápita, y que el 8% corresponde a cafés de especialidad. También resaltó el efecto de las cápsulas, que amplían la experiencia del consumidor y diversifican el mercado.

Finalmente, Bahamón destacó el crecimiento internacional de Juan Valdez, que cuenta con 635 tiendas en el mundo y planes de expansión en Estados Unidos, Brasil y México. “Mi tarea es vender café y construir marcas que conecten al productor con el consumidor final”, concluyó.