Desde su entrada en el mercado colombiano, las tiendas de bajo costo han captado la atención de los consumidores que valoran la diversidad de productos y los precios accesibles en comparación con las cadenas de supermercados tradicionales.
Para muchos, las tiendas de barrio han pasado a un segundo plano, optando por realizar sus compras en establecimientos como D1 y Ara.
Según revela el informe más reciente sobre hábitos de consumo elaborado por LookApp, el 63% de los colombianos prefiere hacer sus compras en tiendas D1, seguido por el 47% en Ara, mientras que solo el 37% opta por las tiendas de barrio.
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Este estudio proporciona información sobre la frecuencia de las compras, los métodos de pago preferidos y las entidades bancarias más utilizadas por los colombianos.
Los datos recopilados por LookApp muestran que el 30% de los encuestados realiza compras diariamente, el 26% cada 8 días, el 28% de forma quincenal y el 15% mensualmente.
Mauricio Caijao, CEO de LookApp, destaca que "debido a los diferentes fenómenos económicos enfrentados por los consumidores en el país en los últimos años, y a los altos estándares de calidad de los productos ofrecidos por estas tiendas de descuento duro o bajo coste, parecen ser una opción ventajosa para los compradores que buscan calidad a precios asequibles".
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El auge de este tipo de negocios en Colombia se remonta a 2009, en medio de factores como la inflación y el desempleo, los cuales han llevado a los ciudadanos a confiar en estas tiendas que han ganado terreno en los barrios.
Este modelo de negocio se basa en ofrecer productos o servicios a precios competitivos gracias a la reducción de costos.