Cómo hacer una hoja de vida moderna y efectiva para conseguir empleo en Colombia en 2026

Una hoja de vida moderna debe ser clara, breve y personalizada: destacar logros medibles, usar palabras clave y adaptarse a filtros de inteligencia artificial.
Una hoja de vida bien estructurada es el primer filtro para avanzar en un proceso de selección, en un contexto donde los reclutadores dedican solo segundos a cada perfil. Crédito: Freepik

La hoja de vida, también conocida como curriculum vitae, es un documento esencial en el mundo laboral, pues es la carta de presentación ante los empleadores y puede marcar la diferencia entre conseguir trabajo o quedarse buscando.

Este documento contiene un resumen de la experiencia educativa, profesional y personal. Además, incluye información básica, como el nombre, los datos de contacto, la educación, la experiencia laboral, las habilidades y los logros relevantes. Sirve a los responsables de los procesos de selección para obtener una visión general de la trayectoria y las capacidades de los candidatos a un puesto de trabajo, y para evaluar si la persona es la adecuada para un cargo específico.

Sirve, entonces, para dar una primera impresión a los empleadores y es muy importante, toda vez que la competencia en el mercado laboral es cada vez más feroz. De tal manera, tener una hoja de vida atractiva, que destaque los logros de forma clara y concisa, puede marcar la diferencia.

¿Qué deben tener las hojas de vida modernas?

Los procesos de selección son cada vez más rápidos y, en muchos casos, el primer filtro no lo hace una persona, sino un sistema automatizado. Por eso, expertos en gestión humana y derecho laboral coinciden en que el currículo debe ser impactante, concreto y adaptado a cada vacante.

Para Sandra Quitián, vicepresidenta de Valor Humano de WOM Colombia, una hoja de vida moderna se sostiene en tres pilares: habilidades, resultados y claridad. “Una hoja de vida de dos hojas ya es larga; hoja y media estaría perfecto, porque la vamos a orientar a logros, a lo que tú eres capaz de hacer”, señaló a La FM.

La hoja de vida es la carta de presentación ante los empleadores y, en un mercado laboral competitivo y automatizado, debe ser clara, breve y enfocada en habilidades, resultados y logros.Crédito: Freepik

¿Cuántas páginas debe tener una hoja de vida y qué información es clave?

La extensión es uno de los errores más frecuentes. Quitián insiste en que el documento debe ser conciso y enfocado: “El perfil profesional tiene que resumir todo lo que has hecho en tus años de experiencia y no debería ser de más de cuatro líneas”. Allí deben quedar claras las habilidades principales, el sector, el mercado y el tipo de responsabilidades asumidas.

En la experiencia laboral, la recomendación es empezar por el cargo más reciente y destacar responsabilidades y logros con cifras concretas. “Los resultados deben ser medibles, verificables y deben impactar el negocio o los indicadores generales de la compañía”, explica. Estudios e idiomas deben ir al final y ocupar poco espacio.

Desde el enfoque jurídico, Javier Almanza, coordinador del área de Derecho Laboral del Consultorio Jurídico de la Universidad del Rosario, coincide en la necesidad de síntesis. “El concepto de hojas de vida de 10 o 15 páginas ya está reevaluado porque no hay tiempo dentro de los procesos de selección”, adviertió para este mismo medio.

La hoja de vida debe ser breve y enfocada: un perfil profesional claro, logros medibles y verificables, experiencia reciente priorizada y estudios e idiomas al final, sin extensiones innecesarias.Crédito: Freepik

¿Cómo adaptar la hoja de vida a cada vacante y pasar los filtros de inteligencia artificial?

La personalización es hoy un factor decisivo. Quitián es clara en que “no hay una hoja de vida estándar que te sirva”, ya que cada oferta laboral tiene palabras clave y énfasis distintos. Además, recuerda que “el primer filtro normalmente ya se hace con inteligencia artificial”, que busca términos específicos relacionados con el perfil requerido.

Por eso, recomienda leer con atención la vacante y ajustar la redacción para resaltar la experiencia más relevante. Incluso si no se ha trabajado en un sector específico, es posible conectar experiencias previas afines. “Las hojas de vida genéricas ya no van”, afirma.

Para perfiles junior o personas que están construyendo su carrera, también cuentan las pasantías, los trabajos temporales, los voluntariados y los hobbies, pues reflejan habilidades, energía y responsabilidad social.

Almanza resume el reto con una analogía clara: presentar una hoja de vida extensa hoy “es como intentar entregar un manuscrito antiguo a alguien que solo tiene tiempo de leer un titular de prensa”. En 2026, captar la atención rápido es la clave.