Con el inicio de 2026 y tras los gastos de las fiestas decembrinas, muchas personas se preguntan por qué el dinero no alcanza. En medio de las promesas de fin de año, es común anunciar la intención de ordenar las finanzas; sin embargo, según datos estadísticos, cerca del 80 % de quienes hacen estos propósitos los abandonan antes de marzo.
Y es que no siempre Año Nuevo significa finanzas nuevas. Con frecuencia, se dejan intactos los hábitos financieros que afectan la economía familiar: desde los excesos de diciembre hasta el uso de la tarjeta de crédito sin una planificación clara para el pago. Esta situación provoca que enero se convierta en un mes crítico para quienes no anticiparon sus gastos de inicio de año.
¿Cómo organizar el presupuesto para enero?
La concentración de pagos como impuestos, matrículas, servicios públicos, seguros y alimentos genera presión sobre el presupuesto de los hogares al comienzo del año. Por ello, planificar desde diciembre se convierte en una herramienta clave para evitar sorpresas y no iniciar el año con endeudamiento.
Para Michael Smith Ortegón, director del programa de Administración de Empresas e Inteligencia de Negocios de la Universidad Católica de Colombia, organizar los gastos de acuerdo con las necesidades reales y la capacidad económica de cada familia es un punto de partida fundamental.
El experto recomienda anticipar, en la medida de lo posible, el pago de productos y servicios que se asumen en enero, ya que tras el anuncio del aumento del salario mínimo muchos de estos rubros incrementan su valor. Asimismo, señala que posponer compras como ropa, viajes o tecnología para enero puede resultar favorable, debido a las liquidaciones y a la temporada baja, que permiten acceder a mejores precios.
¿Cómo iniciar 2026 con finanzas saludables?
Para los especialistas en finanzas personales, comenzar el año con estabilidad económica requiere un diagnóstico financiero completo. Realizar una “foto financiera” permite planificar acciones desde el primer mes.
Según Jairo Enrique Peñuela, director de la Especialización en Alta Gerencia Estratégica de la Universidad Católica de Colombia, identificar deudas, tarjetas, préstamos e hipotecas, junto con sus tasas y plazos, es clave para conocer la disponibilidad real de recursos. “El crédito con el interés más alto es el principal enemigo”, afirmó, al tiempo que recomendó priorizar su pago y calcular el ahorro y el patrimonio neto.
Regla del 50/30/20 para las finanzas personales
Una herramienta útil es crear un presupuesto para 2026 bajo la regla del 50/30/20: destinar el 50 % de los ingresos a necesidades, el 30 % a deseos y el 20 % a ahorro y deudas. También se recomienda definir montos claros y automatizar transferencias para “pagarse primero”.
Además, crear un fondo de emergencia y mantener una educación financiera continua hacen parte de una planeación sólida, basada en conceptos como interés, diversificación e inversión, de acuerdo con las metas del año. Finalmente, se sugiere realizar una revisión mensual del presupuesto, evaluar metas trimestrales y hacer un balance anual.
Recomendaciones para mejorar las finanzas
- Evitar errores comunes al gastar: entre las prácticas más frecuentes es gastar la totalidad de la prima en diciembre, endeudarse por compras impulsivas, no prever pagos anuales o incurrir en moras por falta de organización.
- Construir un presupuesto: elaborar un presupuesto permite reservar ingresos extraordinarios para obligaciones futuras y facilita el control del gasto mediante herramientas de seguimiento financiero.
- Comparar precios y diferenciar necesidades de deseos: comparar opciones ayuda a reducir costos y a evaluar si es posible asumir gastos adicionales sin afectar la estabilidad económica.
- Clasificar los gastos según su importancia: priorizar impuestos, servicios y deudas, y posponer compras no esenciales, contribuye a mantener la liquidez y reducir el riesgo de endeudamiento.