“El gasto del Estado aumentó de manera permanente”: Fedesarrollo propone tres estrategias para enfrentar el déficit del 6,7%

En materia de IVA, se plantea aumentar la tarifa reducida del 5% al 10% y reemplazar la devolución por un mecanismo de no pago para hogares de ingresos bajos.
La iniciativa implicaría una reestructuración de la política social para mejorar la focalización y el impacto en la pobreza. Crédito: Colprensa

Colombia enfrenta un déficit fiscal que alcanza niveles no vistos desde los años noventa, asegura Fedesarrollo. Según la entidad, antes de la pandemia el nivel se ubicaba en 3,6% del PIB; hoy llega al 6,7%. El gasto público ha aumentado de manera sostenida desde 2020, mientras la deuda pública ronda el 60% del PIB.

En palabras de Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo: “Estamos en 6,7%. Colombia, luego de la pandemia, aumentó su gasto de forma permanente y esto ha llevado al deterioro del gasto público”.

El sistema tributario, según la entidad, también presenta limitaciones. El recaudo por impuesto de renta personal equivale apenas al 1,6% del PIB debido a una base reducida de contribuyentes. Aunque el IVA aporta el 7,1% del PIB, su eficiencia es del 38%.

Ante este panorama, Fedesarrollo presentó en el evento “Propuestas económicas para el nuevo gobierno” una reforma integral que busca fortalecer la base tributaria, ajustar la estructura del IVA y modificar el sistema empresarial. Se propone que más personas naturales paguen impuesto de renta con tarifas iniciales bajas, que el impuesto empresarial reduzca su tarifa gradualmente hasta niveles cercanos al 24% y que se elimine el impuesto al patrimonio.

En materia de IVA, se plantea aumentar la tarifa reducida del 5% al 10% y reemplazar la devolución por un mecanismo de no pago para hogares de ingresos bajos. Además, se propone reintroducir aportes a salud para quienes perciban ingresos iguales o superiores a diez salarios mínimos.

¿Cómo se transformaría la política social con la propuesta de Fedesarrollo?

La iniciativa implicaría una reestructuración de la política social para mejorar la focalización y el impacto en la pobreza. Entre las medidas planteadas se encuentran:

  • Transferencia única para personas menores de 65 años en pobreza extrema: beneficiaría a seis millones de personas con un monto equivalente a 1,5 líneas de pobreza al año, distribuido en tres ciclos de 120.000 pesos por beneficiario.
  • Pilar solidario para adultos mayores: otorgaría 223.800 pesos mensuales a tres millones de personas.
  • Costo y financiación: el programa requeriría 10,2 billones de pesos, cubiertos principalmente con recursos de Renta Ciudadana, Renta Joven y los esquemas actuales del pilar solidario.

De acuerdo con los cálculos de Fedesarrollo, esto representaría un cambio importante en la distribución de beneficiarios frente al esquema vigente. La entidad asegura que los programas llegan a 5,8 millones de personas, y que con la propuesta llegarían a nueve millones, incluyendo seis millones en pobreza extrema.

¿Qué impacto tendría este rediseño en la reducción de la pobreza?

Las proyecciones indican que se tendrían efectos relevantes tanto en la pobreza extrema como en la moderada:

  • Pobreza extrema: disminución de 1,5 puntos porcentuales, equivalente a 766.000 personas.
  • Pobreza moderada: reducción de 2,3 puntos porcentuales, lo que representa cerca de 1,2 millones de personas.

Estas mejoras resultarían de la combinación entre el pilar solidario y las transferencias unificadas, ajustando la estructura actual de programas y concentrando los recursos en hogares con mayores necesidades.