Fenalco tilda de irresponsable el aumento del salario mínimo fijado para 2026

Fenalco rechazó el alza del salario mínimo 2026; la consideró irresponsable y definida sin discusión técnica.
Presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal. Crédito: Andesco

El anuncio del nuevo salario mínimo para 2026, que quedó fijado en $2’000.000 con el auxilio de transporte, generó un fuerte rechazo por parte de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), que aseguró que el incremento estuvo muy por encima de lo esperado y que la decisión ya estaba tomada antes de finalizar la mesa de concertación.

Según el gremio, el aumento, el cual es del 23 %, no respondió a un ejercicio técnico ni a una negociación real entre Gobierno, empresarios y trabajadores. Por el contrario, sostuvo que el proceso fue unilateral y que el espacio de diálogo se utilizó únicamente para validar una decisión previa.

“La Mesa fue una farsa y una burla institucional para el sector productivo del país”, afirmó Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, al señalar que nunca existió una discusión basada en variables económicas, de productividad o de sostenibilidad empresarial.

Cabal aseguró que el incremento fue desproporcionado y que tiene un enfoque político de cara a las elecciones de 2026. “Lo que se presentó en Colombia no fue un acuerdo tripartito, sino una puesta en escena, en la cual desde el inicio se sabía que la decisión ya estaba tomada”, agregó.

Fenalco advirtió que el aumento del salario mínimo tendrá efectos directos sobre el empleo formal y el costo de vida, especialmente en una economía altamente indexada a este indicador. El gremio señaló que el alza generará un ajuste automático en precios de bienes, servicios, tarifas y contratos, lo que terminará afectando el poder adquisitivo de los hogares.

“Se crea una ilusión de mayor ingreso nominal para los trabajadores, pero se oculta el impacto real: un aumento generalizado del costo de vida. Los precios reaccionan de inmediato y los hogares, particularmente los más vulnerables, terminan en peores condiciones”, explicó el dirigente gremial.

El gremio también alertó sobre el impacto que tendrá la medida en las empresas, en especial en las micro, pequeñas y medianas, que representan cerca del 97 % del tejido empresarial del país. De acuerdo con sus estimaciones, con un aumento del 23 %, un empleador deberá asumir más de 3 millones de pesos mensuales por trabajador en costos salariales, parafiscales y prestacionales.

Además, Fenalco señaló que el incremento presionará el gasto público al elevar la nómina estatal y limitará el margen del Banco de la República para reducir las tasas de interés, lo que afectaría la inversión, el crédito y el crecimiento económico.

“Imponer un aumento de esta magnitud, ignorando las variables técnicas y la productividad, es pan para hoy y hambre para mañana. Las improvisaciones del Gobierno no las paga el Estado, las paga el pueblo con desempleo, informalidad y carestía”, advirtió Cabal.

Finalmente, el gremio reiteró que el resultado confirma su decisión de no participar en la mesa de concertación salarial y advirtió que las consecuencias de este aumento se reflejarán en menos empleo formal, mayor informalidad y el cierre de empresas, con un impacto directo sobre los mismos trabajadores que se buscaba beneficiar.