“Pan para hoy, hambre para mañana”: exministro José Manuel Restrepo tras aumento del salario mínimo del 23%

Sectores empresariales, académicos y sindicales advierten riesgos de inflación, informalidad y pérdida de empleo tras el decreto.

Diversos gremios económicos, académicos y sindicales de Antioquia reaccionaron con preocupación al anuncio del presidente Gustavo Petro sobre el incremento del salario mínimo para 2026, que será del 23,7 %, fijando el salario en 1.746.882 pesos, cifra que supera los 2 millones de pesos al incluir el auxilio de transporte. Se trata del aumento más alto decretado durante el actual Gobierno y uno de los mayores registrados en las últimas décadas.

Desde Antioquia, los gremios coincidieron en que, si bien el aumento representa un alivio inmediato para quienes devengan el salario mínimo, podría generar efectos adversos en la economía regional y nacional.

El presidente de Intergremial de Antioquia, Nicolás Posada, advirtió que el alza salarial tendrá impactos directos en los costos de las empresas. “Este salario mínimo excesivamente alto va a generar presiones inflacionarias, reducir el empleo formal y afectar especialmente a las pequeñas y medianas empresas, que representan la mayor parte del tejido empresarial del país”, señaló.

Desde el sector académico, el exministro de Hacienda y rector de la Escuela de Ingeniería de Antioquia, José Manuel Restrepo, calificó la decisión como una política de alto riesgo social. “Este tipo de aumentos desmedidos son pan para hoy y hambre para mañana, porque terminan aumentando la informalidad, elevando la inflación y reduciendo el poder adquisitivo de los más vulnerables”, afirmó.

Las críticas también llegaron desde el movimiento sindical. El presidente de la CGT Democrática e Independiente, Jorge Iván Díez Vélez, reconoció el beneficio directo para quienes ganan el salario mínimo, pero alertó sobre los sectores que quedarían excluidos: “millones de trabajadores informales y pensionados no recibirán este incremento, pero sí enfrentarán el aumento del costo de vida, lo que ampliará las brechas sociales”, indicó.

A estas preocupaciones se sumó el gremio transportador al advertir que el incremento salarial podría traducirse en nuevos ajustes en las tarifas del transporte intermunicipal, debido al aumento de los costos operativos, especialmente en combustible, nómina y peajes.

Mientras el Gobierno Nacional defendió el alza como una medida para fortalecer el poder adquisitivo de los trabajadores, en Antioquia quedó abierto el debate sobre los efectos reales que tendrá este incremento en la inflación, el empleo formal y la sostenibilidad de las empresas durante 2026.

Por: Tatiana Balvin - Medellín