Presentan proyecto de ley para reemplazar el IVA del 19 % por un impuesto al consumo del 8 %

El Ministerio de Hacienda hizo algunos cuestionamientos, argumentando que esto podría afectar, entre otros, el poder adquisitivo.
La SIC castigó a Movistar con una sanción millonaria por incumplir con la ley Crédito: Colprensa

Un proyecto de ley que busca reemplazar el IVA del 19 % por un impuesto al consumo del 8 % fue presentado en el Congreso, para según sus ponentes (incluido el senador liberal Alejandro Carlos Chacón), eliminar la figura de los impuestos descontables y dar mayor fluidez a la economía de las pequeñas y medianas empresas, y aportaría en un incremento del 0.6 % del Producto Interno Bruto.

“Las micro, pequeñas y medianas empresas no cuentan con la infraestructura contable ni tecnológica necesaria para acceder al mecanismo del IVA descontable, lo que las obliga a pagar la tarifa plena del 19% sin posibilidad de recuperar el impuesto pagado en sus insumos”, argumentan los ponentes.

Además, indican que con esta iniciativa buscan simplificar de manera sustancial el sistema tributario colombiano y unificar las reglas de tributación sobre bienes y servicios.

“Con un impuesto al consumo más bajo, de estructura simple y transparente, estas empresas podrán operar con menores costos financieros, liberar recursos para invertir, aumentar su productividad y formalizar sus actividades sin enfrentar la maraña contable del IVA”, reseña el documento.

El Artículo I del proyecto establece que ese impuesto al consumo del 8 % aplicaría para ventas minoristas y ventas mayoristas, sin impuestos descontables, es decir que no le recargarían ese pago a los usuarios, al venderles los productos.

Igualmente se plantea que 0.5 puntos del recaudo se destinarán a la financiación del aseguramiento en el marco del Sistema General de Seguridad Social en Salud, 0.5 puntos a la financiación de la educación y 40 % a la financiación de la Educación Superior Pública.

Sobre esta iniciativa, el Ministerio de Hacienda y Crédito Público reseñó que permitirá aumentar el recaudo en $6 billones (0,6% del PIB), pero tendrá repercusiones negativas sobre la actividad económica, y generará cargas de tributación muy dispares entre sectores.