A medida que se acerca el cierre de este segundo semestre del año, millones de trabajadores en Colombia comienzan a preguntarse cuándo deben recibir la prima de servicios y qué hacer en caso de que su empresa no la pague a tiempo.
Esta prestación, que forma parte del salario emocional y económico, se ha convertido en un alivio para los colombianos, sobre todo cuando diciembre es una época de gastos altos. Sin embargo, no todos conocen los plazos legales y las consecuencias que trae para el empleador que no lo haga.
¿Cuál es la fecha límite para recibir la prima?
La prima de servicios está respaldada por el Código Sustantivo del Trabajo y debe pagarse dos veces al año. La ley es clara: la primera parte debe ser entregada a más tardar el 30 de junio, mientras que la segunda debe llegar antes del 20 de diciembre. Esto quiere decir que, sin importar la situación financiera de la empresa, estas fechas no se pueden mover ni aplazar.
La prima está pensada como un apoyo económico para momentos en los que más se necesita. En junio, muchos hogares necesitan ajustar su presupuesto, y en diciembre la prima funciona como un salvavidas para cubrir gastos de navidad, vacaciones o deudas.
Además, quienes hayan trabajado solo una parte del semestre también tienen derecho a la prima, pero el cálculo se hace con base en lo laborado. Por eso es importante verificar que la empresa liquide correctamente el valor, teniendo en cuenta salario, recargos, horas extras y auxilio de transporte cuando aplica.
¿Qué ocurre si el empleador no paga la prima a tiempo?
Cuando un empleador se retrasa en el pago de la prima, la Ley colombiana considera este incumplimiento realmente grave. Por eso, el empleado puede exigir el desembolso en cualquier momento después de que se haya cumplido el plazo para pagarla.
El Ministerio de Trabajo puede imponer multas muy altas, que incluso pueden superar varios salarios mínimos mensuales. Esto depende del tamaño de la empresa y de si reincide en lo mismo.
Para el trabajador existen varios caminos: puede hacer un reclamo directo, acudir a un inspector de trabajo o iniciar un proceso judicial. En caso de llegar a juicio, además del pago total de la prima, el empleador podría verse obligado a pagar intereses o compensaciones por la demora.
En casos extremos, si el no pago de la prima es reiterado o afecta gravemente la estabilidad económica del trabajador, este podría terminar la relación laboral con justa causa, y la empresa estaría obligada a pagar una indemnización completa como si hubiese sido despedido sin razón.
¿Cómo pueden prepararse trabajadores y empleadores?
Para los empleados, lo más recomendable es estar atentos al calendario y revisar con detalle todo sobre la liquidación. Si algo no cuadra, lo ideal es pedir una explicación por escrito.