La discusión por el salario mínimo en Colombia para 2026 sigue sin avanzar. Tras varias semanas de negociación, empresarios y centrales obreras no lograron un consenso, lo que deja como escenario más probable que el ajuste sea definido directamente por el presidente Gustavo Petro mediante decreto.
La situación genera expectativa entre los colombianos, no solo por el impacto económico que implica el salario mínimo, sino también porque la decisión se dará en un contexto político clave, a pocos meses del inicio formal del calendario electoral presidencial.
Las posturas entre las partes siguen siendo opuestas. Mientras el sector empresarial ha defendido un incremento del 7,21 %, los sindicatos mantienen firme su propuesta de 16%, una diferencia que ha impedido cualquier acercamiento.
En medio de este pulso, el Gobierno ya descartó públicamente un aumento de un solo dígito, como lo solicitan los gremios, una postura que ha generado críticas desde el sector productivo por los posibles efectos sobre la economía y el empleo formal.
Benedetti anticipa un ajuste más alto al inicialmente previsto
En un inicio, desde el Ejecutivo se habló de un posible incremento cercano al 11 %. No obstante, esa cifra comenzó a cambiar tras las declaraciones del ministro del Interior, Armando Benedetti, quien dejó abierta la puerta a un aumento mayor.
En entrevista con LA FM, el ministro explicó que cuando mencionó un salario cercano a $1.800.000, se refería a un cálculo aproximado que incluía el auxilio de transporte
“Es posible que se lleve una sorpresa porque es posible que sea un poco más alto de esa predicción que hice”, afirmó Benedetti.
Durante la entrevista, Benedetti evitó poner un límite claro al incremento y prefirió no pronunciarse sobre porcentajes específicos como 12 %, 13 % o 15 %. Sin embargo, sus declaraciones reforzaron la percepción de que el aumento final podría ubicarse en dos dígitos, siendo el 12 % uno de los escenarios más viables.
Así quedarían el salario mínimo con un alza del 12 %
Si el Gobierno decreta un aumento del 12 %, el salario mínimo tendría un incremento significativo frente al valor actual.
- Salario mínimo 2025 (sin auxilio): $1.425.000
- Aumento del 12 %: $171.000
- Nuevo salario mínimo 2026: $1.596.000
En el caso del auxilio de transporte, que hoy está en $200.000, un ajuste del mismo porcentaje lo llevaría a $224.000.
Con este escenario, el ingreso mensual total de un trabajador que recibe auxilio de transporte sería cercano a $1.820.000, uno de los niveles más altos registrados en los últimos años.
Pese a la magnitud del aumento, el ajuste del 12 % no logra satisfacer a ninguna de las partes. Para los sindicatos, el alza sigue siendo insuficiente frente al costo de vida. Para los empresarios, representa un riesgo para la sostenibilidad de las empresas y la generación de empleo formal.
Ante este panorama, LA FM consultó a expertos para analizar las ventajas y desventajas de un salario mínimo con un aumento de esta magnitud.
Expertos advierten riesgos económicos y fiscales
En entrevista con LA FM, Henry Amorocho Moreno, economista y experto en Hacienda Pública y Presupuesto, afirmó que un aumento del 12 % “no es técnicamente ni económicamente viable”, al considerar que la fijación del salario mínimo debe basarse en variables como la inflación y la productividad laboral para evitar desequilibrios en la economía y el empleo formal.
“El crecimiento económico fue del 1,7 % el año pasado y este año sería cercano al 2,8%. Eso permitiría un aumento tolerable alrededor del 7,2 %, que es lo que han planteado los gremios”, explicó.
El verdadero impacto va más allá del ingreso mensual
Aunque desde algunos sectores se argumenta que el aumento del 12 % no representa un alza significativa en el bolsillo del trabajador, Amorocho advirtió que el problema real aparece cuando el ajuste se traslada a los costos del Estado y las empresas.
“Eso le podría costar al presupuesto nacional cerca de 650.000 millones de pesos adicionales en cargas parafiscales, recursos que hoy no existen”, señaló.
Al referirse a si un incremento del 12 % realmente mejora el poder adquisitivo de los trabajadores, el economista señaló que este solo se protege cuando el ajuste salarial incorpora la inflación.
“El poder adquisitivo queda garantizado, incluyendo la inflación, que este año estaría alrededor del 5,1 %”.
No obstante, advirtió que un aumento de esa magnitud podría generar efectos adversos en el mercado laboral, al desincentivar la contratación formal y empujar a más trabajadores hacia la informalidad, especialmente en las pequeñas y medianas empresas.
Costos laborales subirían drásticamente
Desde el punto de vista legal, el abogado laboralista Javier Almanza, experto en Derecho Laboral y Seguridad Social, explicó que el aumento tendría efectos inmediatos en los aportes obligatorios.
“El incremento será automático para los aportes a la Seguridad Social”, indicó.
Esto implica mayores pagos en pensión, salud y cajas de compensación, todos calculados sobre el salario del trabajador.
Almanza advirtió que muchas empresas no estarían en capacidad de asumir estos costos adicionales.
“Lo más probable es que se presente una desaceleración en las contrataciones durante el primer trimestre de 2026, especialmente en pequeñas y medianas empresas”, afirmó.
Otros pagos y servicios que también aumentarían
El impacto del salario mínimo también se reflejaría en otros gastos.
"Servicios como la vigilancia, las horas extras y los recargos subirán, y esos costos terminarán trasladándose a los residentes o usuarios”, explicó el abogado.
Esto podría traducirse en aumentos en cuotas de administración, servicios tercerizados y otros pagos ligados al salario mínimo.
Mientras el Gobierno se prepara para tomar la decisión final, el debate sigue abierto. Un aumento del 12 % se perfila como uno de los más altos de los últimos años, pero también como uno de los más polémicos, por su impacto fiscal, empresarial y laboral, en un momento clave para el país.