La FM conoció una carta enviada este 3 de diciembre a la Mesa de Concertación del Salario Mínimo y firmada por más de 120 representantes de distintos sectores económicos.
En el documento, los firmantes piden que la negociación del salario mínimo para 2026 se base en criterios técnicos y en las condiciones reales del mercado laboral colombiano.
En el texto señalan que el salario mínimo debe ser entendido como “una herramienta que garantiza dignidad y protege a los trabajadores formales”, y que su fijación debe seguir los principios constitucionales que buscan asegurar “un ingreso vital y móvil, acorde con la inflación y la productividad laboral”.
Los firmantes advierten que, aunque el ajuste salarial es necesario para compensar el aumento del costo de vida, un incremento por encima de las variables económicas clave puede generar efectos contrarios.
“Aumentos del salario mínimo por encima de inflación y productividad generan mayor informalidad y presiones a los precios”, señalan. Agregan que estos impactos recaen principalmente en los hogares de menores ingresos.
El documento también subraya el impacto fiscal: recuerdan que el Marco Fiscal de Mediano Plazo proyectó un incremento del salario mínimo del 7,1% para 2025 y que “cada punto porcentual adicional le costará a los contribuyentes y a la Nación cerca de 240.000 millones en pensiones”, según cifras de Anif, además de otros 600 mil millones en gasto no financiado.
Los firmantes, entre quienes figuran exministros, exdirectores de Planeación, expresidentes de gremios, exdirectores del Banco de la República y académicos, enfatizan que el salario mínimo no debe ser usado como el principal instrumento de política social. “Otras medidas pueden ser más efectivas para solucionar los problemas de distribución del ingreso y equidad”, afirman.
En ese contexto, reiteran que las dos variables centrales de la negociación deben ser inflación y productividad, más aún en un país donde “el 55% de los ocupados es informal 80% en el campo y por cada trabajador con salario mínimo hay cuatro informales”.
La carta concluye con un llamado directo a los tres actores de la mesa trabajadores, empleadores y Gobierno para alcanzar un acuerdo técnicamente sustentado: “Confiamos en que un diálogo serio permitirá un acuerdo justo, sostenible y favorable al empleo formal y al crecimiento económico”.
La misiva es firmada por 122 figuras del sector económico, entre ellas Juanita Aguilar, Luis Fernando Alarcón, Gloria Alonso, Germán Arce, Juan José Echavarría, Alejandro Gaviria, Munir Jalil, José Antonio Ocampo, Santiago Montenegro, Camilo Sánchez, Carolina Soto, María Fernanda Suárez, Roberto Steiner, Andrés Velasco y Ricardo Villaveces, entre otros.