En el noticiero de La FM se abordó la discusión sobre el llamado salario mínimo vital , en una entrevista con Jorge Enrique Bedoya, expresidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), quien explicó el origen del concepto, su alcance metodológico y las implicaciones que tendría un incremento salarial definido por decreto.
Origen del concepto de salario vital
Bedoya señaló que el salario vital corresponde a “una metodología que hizo la OIT” y que fue presentada en la subcomisión y en la Comisión de Concertación de Políticas Salariales. Según explicó, se trata de “un ejercicio metodológico sujeto a discusión” que busca analizar cómo migrar de un esquema de salarios mínimos a uno de salarios vitales, en línea con lo mencionado por el presidente en su intervención reciente.
Impacto sobre quienes ganan el salario mínimo
Durante la entrevista, Bedoya advirtió que un incremento salarial muy superior a la inflación y la productividad tendría efectos diferenciados. Precisó que en Colombia “son 2,4 millones de compatriotas los que ganan un salario mínimo”, dentro de un mercado laboral que supera los 22,3 millones de ocupados. En ese contexto, planteó que un aumento elevado beneficiaría únicamente a ese grupo específico.
Informalidad y salarios por debajo del mínimo
El entrevistado afirmó que “11,3 millones de colombianos ganan menos de un salario mínimo” y se encuentran en condiciones de informalidad laboral. Añadió que la informalidad total supera los 13 millones de personas y sostuvo que ninguno de ellos se beneficiaría de una decisión sobre el salario mínimo. En sus palabras, una medida de ese tipo “elimina la posibilidad” de que quienes están por fuera del mercado formal accedan a un empleo con salario mínimo.
Consecuencias para empresas y empleo formal
Bedoya explicó que para las empresas con trabajadores que devengan el mínimo, un aumento elevado genera una disyuntiva entre mantener el empleo y asumir mayores costos. Indicó que algunas podrían reducir su planta de personal y señaló que “muchas empresas no van a poder mantener esos salarios”. También advirtió que el impacto no se limita a quienes ganan el mínimo, sino que se extiende a toda la economía.
Tasas de interés y efectos generales
El exdirigente gremial recordó que el Banco de la República no ha reducido las tasas de interés en más de doce meses y planteó que un incremento salarial alto podría influir en su comportamiento. Según dijo, esto afectaría a quienes tienen créditos de consumo, vivienda o utilizan tarjetas de crédito. “Ese costo lo va a pagar toda la economía”, afirmó.
Propuestas sobre la discusión salarial
Finalmente, Bedoya planteó la necesidad de replantear la discusión delsalario mínimo , con enfoques sectoriales y regionales. Señaló que no es igual el costo de vida en distintas ciudades y propuso avanzar hacia una arquitectura distinta que tenga en cuenta la informalidad, que supera el 51 % del mercado laboral. Insistió en que el foco debe estar en quienes ganan menos del mínimo y concluyó que allí “debería estar la ejecución”.