El presidente Gustavo Petro, durante una alocución presidencial, anunció el aumento del salario mínimo para 2026, una decisión que impacta directamente los precios de la vivienda de interés social (VIS) y la vivienda de interés prioritario (VIP) en Colombia.
Con el incremento del 23 %, tanto la vivienda VIS como la vivienda VIP registrarán un ajuste automático, debido a que sus precios están indexados al salario mínimo mensual legal vigente (SMMLV). En consecuencia, el valor final de estos inmuebles aumenta de forma proporcional al porcentaje definido por el Gobierno nacional.
Con el salario mínimo fijado para 2026 en $1.750.905, los topes de vivienda quedan establecidos de la siguiente manera:
- En el caso de la vivienda de interés prioritario (VIP), el tope es de 90 SMMLV, lo que equivale a $157.581.450.
- Para la vivienda de interés social (VIS) en la mayor parte del territorio colombiano, el límite es de 135 SMMLV, correspondiente a $236.372.175.
- En ciudades principales como Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla, el tope para la VIS asciende a 150 SMMLV, es decir, $262.635.750 para 2026.
Subsidios de vivienda social: requisitos y cambios en estudio
Pese a las implicaciones del aumento del salario mínimo del 23 %, el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, aseguró que el Gobierno evalúa una medida orientada a modificar el acceso a la vivienda para millones de familias en el país.
La iniciativa plantea la desindexación de la vivienda de interés social del salario mínimo, con el objetivo de reducir el impacto de los incrementos salariales en el precio de estos inmuebles. Sin embargo, hasta el momento, la vivienda de interés social no ha sido incluida dentro del grupo de bienes y servicios desindexados del salario mínimo.
Requisitos para acceder a subsidios de vivienda en Colombia
Los colombianos interesados en acceder a un subsidio de vivienda de interés social deben cumplir con los siguientes requisitos:
- Tener ingresos familiares iguales o inferiores a cuatro SMMLV, equivalentes a $7.003.620 para 2026.
- No ser propietarios de vivienda ni haber recibido subsidios de vivienda con anterioridad.
- Estar inscritos en programas oficiales como Mi Casa Ya o el Fondo Nacional del Ahorro.
- Demostrar capacidad de acceso a un crédito hipotecario o contar con recursos propios.
El proceso de asignación de los subsidios depende de la disponibilidad presupuestal y del cumplimiento de los criterios establecidos por las entidades competentes.