La figura de Brigitte Bardot marcó una época en el cine, la música y la cultura popular del siglo XX. Su nombre está asociado al glamour francés, a la revolución femenina y a una carrera que rompió moldes. Sin embargo, pocos recuerdan que la actriz tuvo un vínculo inesperado con Colombia, ligado no al cine, sino a la música tradicional.
Ese lazo se hizo visible en enero de 1965, cuando Bardot pasó por Bogotá durante una escala aérea. Su breve presencia causó conmoción en el aeropuerto El Dorado, donde periodistas y curiosos se reunieron para verla. Aunque no ofreció declaraciones extensas, su visita reavivó una historia que ya circulaba en el país: la vez que cantó un bambuco colombiano en la televisión francesa.
Una estrella que ya era fenómeno mundial
Para entonces, Brigitte Bardot ya era una celebridad internacional. Nacida en París en 1934, se formó en danza clásica antes de llegar al cine a comienzos de los años cincuenta. El gran punto de quiebre llegó en 1956 con 'Y Dios creó a la mujer', película que la convirtió en símbolo de libertad, deseo y rebeldía en una Europa aún conservadora.
Su imagen recorrió el mundo y su apodo, “BB”, se volvió sinónimo de modernidad. Participó en decenas de películas, trabajó con directores clave del cine francés y grabó numerosas canciones que reforzaron su presencia más allá de la pantalla.
El bambuco colombiano que cantó Brigitte Bardot
El vínculo con Colombia se originó el 1 de enero de 1963 en París. Ese día, Brigitte Bardot participó en un programa especial de televisión donde sorprendió al público al interpretar 'El cuchipe', un bambuco tradicional del cancionero andino colombiano.
La canción, compuesta en 1929 por Soledad Ramírez y Eduardo Gómez Bueno, está inspirada en las fiestas religiosas de Chiquinquirá. Bardot la cantó en español, con pronunciación clara, vestida con un atuendo campesino asociado a la región de Boyacá. La escena llamó la atención tanto por la elección musical como por el contraste con la imagen sensual que la actriz proyectaba en el cine.
El impacto de El cuchipe en Europa y Colombia
La interpretación no pasó desapercibida. Medios europeos registraron el momento y, poco después, la canción fue publicada en formato discográfico por el sello Philips. 'El cuchipe' apareció en sencillos y álbumes asociados a Brigitte Bardot, lo que permitió que un ritmo colombiano circulara en escenarios donde era prácticamente desconocido.
En Colombia, revistas y periódicos destacaron el hecho como una curiosidad cultural. Intelectuales y cronistas resaltaron el impacto de escuchar una canción tradicional colombiana en la voz de una de las mujeres más famosas del mundo.
Más allá del cine: música, activismo y controversia
Aunque su carrera artística fue extensa, Bardot decidió retirarse del cine en 1973, cuando aún gozaba de reconocimiento internacional. A partir de entonces, concentró su vida en la defensa de los animales, fundando la Fondation Brigitte Bardot en 1986.
Su activismo le dio un nuevo lugar en la esfera pública, aunque también estuvo acompañado de polémicas por sus posturas políticas y declaraciones controvertidas. Aun así, su influencia cultural se mantuvo intacta, tanto en la moda como en el debate social.
Un legado que también tocó a Colombia
La historia de Brigitte Bardot y El cuchipe sigue siendo uno de los episodios más singulares del intercambio cultural entre Colombia y Europa. La actriz no solo fue un ícono del cine francés, sino también una voz inesperada para un bambuco colombiano que cruzó fronteras gracias a su fama.
Ese gesto, breve pero significativo, dejó constancia de cómo la música tradicional colombiana encontró eco en escenarios impensados, de la mano de una figura que marcó para siempre la historia del entretenimiento mundial.