El cambio al horario de invierno es un procedimiento recurrente en Estados Unidos que tiene lugar cada año durante el primer domingo de noviembre. En 2025, el ajuste ocurrirá el domingo 2 de noviembre a las 2 a.m., momento en que los relojes se atrasarán una hora, pasando de las 2 a la 1 a.m. Esta práctica, conocida como Daylight Saving Time (DST), se implementó para aprovechar de manera más eficiente la luz natural durante los meses de verano y, en teoría, reducir el consumo energético.
No obstante, no todos los estados participan en el cambio de hora. Hawaii y la mayor parte de Arizona mantienen la misma hora durante todo el año, mientras que el resto de los estados ajusta sus relojes según lo establecido por el gobierno federal. Esta diferencia puede generar confusión en el transporte, en los horarios de vuelos y en la coordinación de actividades a nivel nacional.
Cómo ajustar el reloj en Nueva York y Newark
Para quienes se encuentren en la región de Nueva York y Newark, ajustar los relojes es un proceso simple, pero requiere atención. A las 2 a.m. del domingo 2 de noviembre, los relojes deben retrasarse una hora. Esto afecta tanto a relojes manuales como a dispositivos electrónicos que no actualicen automáticamente la hora. Además, es recomendable considerar este cambio al planificar actividades, viajes o reuniones que involucren horarios precisos, ya que la sincronización con otros estados o países puede verse temporalmente alterada.
El cambio de hora en otros países
Aunque el Daylight Saving Time es común en Estados Unidos, no es una práctica universal. Menos del 40% de los países del mundo realizan ajustes similares en sus horarios. En Europa, la mayoría de los países miembros de la Unión Europea adelanta y atrasa sus relojes siguiendo un calendario distinto: el cambio al horario de invierno se realiza el último domingo de octubre, lo que suele generar una diferencia de aproximadamente una semana respecto a Estados Unidos.
En América Latina, algunos países han adoptado esta medida en el pasado, aunque varios la han suspendido en los últimos años. Chile y Cuba la implementan en determinados periodos, mientras que Brasil decidió eliminar el ajuste en 2019. Colombia, por su parte, no realiza cambios horarios debido a su cercanía con el ecuador, donde la duración del día y la noche se mantiene casi constante a lo largo del año.
Razones para no cambiar la hora
La decisión de no aplicar el Daylight Saving Time puede responder a la ubicación geográfica y a estudios sobre sus efectos. En países cercanos al ecuador, como Japón, India o China, la variación en la luz solar a lo largo del año es mínima, por lo que adelantar o atrasar los relojes no produce un beneficio significativo. Investigaciones recientes también señalan que el cambio de hora puede alterar los patrones de sueño y generar efectos en la salud, como mayor fatiga o disminución de la concentración, además de que su impacto en el ahorro energético es cuestionable.
Consejos para adaptarse al cambio
Expertos recomiendan preparar la rutina con anticipación. Ajustar gradualmente los horarios de sueño los días previos al cambio puede ayudar a minimizar el impacto en el organismo. También es útil verificar que todos los dispositivos, incluidos teléfonos, computadores y electrodomésticos, se ajusten correctamente, y estar atentos a horarios de transporte, trabajo y eventos internacionales.