Ataque en Kalogi deja 79 muertos, entre ellos 43 niños, en uno de los episodios más mortíferos del conflicto en Sudán

Organizaciones humanitarias alertan que el ataque en Kalogi resume el impacto más cruel de la guerra en Sudán.
Bandera de Sudán. Crédito: AFP.

La ciudad de Kalogi, en el sur de Sudán, vive uno de los días más trágicos desde que estalló la guerra en el país. Un ataque con drones ocurrido el jueves dejó 79 personas muertas, de acuerdo con cifras divulgadas por autoridades locales y por el Ministerio de Exteriores alineado con el ejército. Entre las víctimas, 43 eran niños, muchos de ellos de apenas cinco a siete años.

Según Essam al Din al Sayed, jefe de la unidad administrativa de Kalogi, el primer dron impactó directamente en una guardería donde decenas de menores asistían a sus actividades escolares.

Ataque contra Niños

El ataque dejó a varios niños muertos en el acto y sembró el caos entre los sobrevivientes. “Fue un lugar reducido a silencio y escombros en segundos”, relató al Sayed, quien describió escenas de padres desesperados intentando localizar a sus hijos entre los restos del edificio.

El segundo bombardeo alcanzó un hospital cercano que ya recibía a los primeros heridos. Allí murieron médicos, pacientes y acompañantes, aumentando aún más la cifra de víctimas.

Ataque a Guardería

Según el funcionario, el tercer cayó sobre un grupo de vecinos que se movilizaba para auxiliar a los niños en la guardería, hecho que contribuyó de manera decisiva a que el número final de fallecidos ascendiera a 79, con casi la mitad de ellos menores.

Unicef confirmó la muerte de más de diez niños en el primer impacto, mientras que organizaciones locales advierten que la cifra total de menores fallecidos, 43, convierte este episodio en uno de los más devastadores para la infancia desde el inicio del conflicto en abril de 2023.

Población Desplazada

Muchos de los niños fallecidos habían sido desplazados anteriormente por la violencia y asistían a la guardería como parte de actividades comunitarias para recuperar algo de normalidad. Hoy, sus nombres figuran en listas improvisadas que los vecinos escriben para poder identificar y enterrar a sus seres queridos.

Organizaciones humanitarias alertan que el ataque en Kalogi resume el impacto más cruel de la guerra en Sudán: los civiles, y especialmente los niños, continúan siendo quienes pagan el precio más alto.