¿Se separará Alberta de Canadá? Da el primer paso hacia un referéndum de independencia

La provincia está descontenta con el Gobierno federal por baja participación en las decisiones y restricciones económicas.
Una granja en Aldrie (Alberta), en Canadá. Crédito: AFP

Una propuesta de referéndum sobre la eventual salida de la provincia de Alberta de Canadá dio un paso clave esta semana, luego de que la agencia electoral provincial aprobara la pregunta que podría ser incluida en una futura boleta electoral.

La consulta plantea de forma directa: “¿Está usted de acuerdo en que la provincia de Alberta deje de ser parte de Canadá para convertirse en un estadoindependiente?”. Con esta aprobación inicial, el proceso avanza hacia la recolección formal de firmas necesarias para convocar el referéndum.

La iniciativa es impulsada por el Proyecto de Prosperidad de Alberta, una organización que ahora tiene plazo hasta comienzos del próximo mes para designar un director financiero, requisito indispensable antes de iniciar oficialmente la campaña de recolección de apoyos ciudadanos.

De acuerdo con la normativa vigente, el grupo deberá reunir cerca de 178.000 firmas válidas para que la propuesta pueda someterse a votación popular. Su director ejecutivo, Mitch Sylvestre, aseguró en una entrevista reciente con Postmedia que la organización lleva tiempo preparándose y afirma contar ya con unas 240.000 promesas de firmas.

Realmente creo que este es un acuerdo no partidista”, señaló Sylvestre. “Creo que todos los albertanos se beneficiarán enormemente de esto. Creo que está muy claro”, añadió, al defender la iniciativa como un proyecto transversal más allá de las divisiones políticas tradicionales.

La pregunta del referéndum fue reformulada para ajustarse al lenguaje de la Ley de Claridad federal, una legislación clave en Canadá que establece los parámetros para cualquier proceso de secesión, incluyendo la necesidad de una pregunta clara y una mayoría igualmente clara.

El Proyecto de Prosperidad de Alberta había presentado inicialmente una pregunta similar en julio pasado, pero en ese momento el director electoral jefe remitió el texto al Tribunal del Banco del Rey para que se evaluara su constitucionalidad.

En su fallo, el juez Colin Feasby determinó que las leyes de iniciativa vigentes entonces no permitían un referéndum de separación promovido directamente por ciudadanos. Sin embargo, esa decisión quedó sin efecto tras una modificación legislativa impulsada por la provincia.

Un día antes de conocerse el fallo judicial, el gobierno provincial introdujo cambios al Proyecto de Ley 14, que terminaron por revivir el impulso del referéndum independentista.

La reforma eliminó los requisitos de constitucionalidad previa de las preguntas propuestas, así como la facultad del director electoral o del fiscal general para remitir iniciativas ciudadanas a los tribunales, aunque el gabinete provincial mantiene esa potestad bajo otra legislación.

El avance del proyecto independentista ocurre en paralelo a una movilización contraria a la secesión.

Una petición rival, impulsada por el grupo Alberta Forever Canada, logró reunir 456.000 firmas de apoyo a una pregunta que planteaba si la provincia debería permanecer como parte de Canadá, reflejando la profunda división de opiniones existente entre los habitantes de Alberta sobre su futuro político dentro de la federación canadiense.