Damasco, Siria vive este lunes una jornada donde miles de personas se reúnen desde temprano en los alrededores de la plaza de los Omeyas para abrir las celebraciones por el primer aniversario del derrocamiento de Bachar al Asad.
En las calles desfiles militares, demostraciones aéreas y ciudadanos que agitaban banderas de la llamada “nueva Siria”, dispuestos a conmemorar la fecha que puso fin a más de cinco décadas de dominio familiar.
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Conmemoración de la Fecha
A lo largo de la mañana, columnas de personas llegaron al emblemático punto de encuentro en Damasco portando bengalas, pancartas y música entre los edificios.
Los asistentes recordaron el 8 de diciembre de 2024, día de la caída de Bachar al Asad, con cánticos, bailes y manifestaciones de júbilo que reflejaron el espíritu de cambio que las nuevas autoridades intentan consolidar.
Actos en Damasco
Las actividades comenzaron con una llamativa exhibición aérea: una decena de parapentistas motorizados sobrevolaron la plaza portando grandes banderas sirias, mientras helicópteros lanzaban miles de pequeños papeles impresos con un lema que se repite en las calles desde hace meses: “La victoria es una promesa de lealtad a los mártires que renovamos cada año”.
Minutos después, dio inicio el esperado desfile militar, que llegó al corazón de Damasco tras un recorrido previo por la autopista de Mezzeh.
En varios puntos del trayecto, más ciudadanos se sumaron para acompañar el paso de las tropas en un evento encabezado por el presidente Ahmed al Sharaa y altos funcionarios del Estado.
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Actividades en otras regiones
Medios estatales informaron que celebraciones similares se replicaron de manera simultánea en Deraa, Alepo y Duma, esta última un antiguo bastión opositor recordado por la violencia extrema y los ataques químicos perpetrados durante el régimen anterior.
Antes de pronunciar su discurso central previsto para la noche, Al Sharaa inició la jornada con un rezo en la capital, donde prometió avanzar en la reconstrucción del país y pidió a la población colaborar en el proceso de estabilidad y cohesión nacional.
Las autoridades anticipan una asistencia masiva en una noche que promete cerrar, entre conciertos y exhibiciones, un año simbólico para millones de sirios que esperan dejar definitivamente atrás la era Al Asad.