Nueva York: 20% de vuelos cancelados por la nevada más fuerte en cuatro años

4,3 pulgadas de nieve se habían acumulado en Central Park, marcando la primera vez desde una tormenta entre el 28 y el 29 de enero de 2022.
Intensas nevadas en Nueva York causan problemas en aeropuertos. Crédito: AFP


La ciudad de Nueva York registró este fin de semana su nevada más importante en varios años, aunque los acumulados finales quedaron por debajo de algunas de las proyecciones iniciales.

Aun así, la tormenta dejó postales poco habituales en los últimos inviernos: aceras cubiertas de nieve, calles resbaladizas y colinas listas para los trineos.

A las 7:00 de la mañana, el Servicio Meteorológico Nacional informó en la red social X que 4,3 pulgadas de nieve se habían acumulado en Central Park, marcando la primera vez desde una tormenta entre el 28 y el 29 de enero de 2022 en que el principal parque de la ciudad superó las cuatro pulgadas de nieve.

En el conjunto de la región metropolitana, los acumulados alcanzaron hasta nueve pulgadas, con la parte más intensa de la tormenta concentrada en la noche del viernes.

Las nevadas comenzaron a disminuir durante la mañana del sábado y el sistema empezó a alejarse alrededor de las 5:30 a. m., lo que llevó a las autoridades a levantar las alertas de tormenta invernal para la ciudad de Nueva York y sus alrededores.

Según los meteorólogos, solo se esperaban nevadas ligeras durante las primeras horas del día.

Las condiciones meteorológicas volvieron peligrosas muchas vías urbanas, con calles cubiertas de hielo y nieve compactada. En respuesta, el Departamento de Saneamiento desplegó quitanieves y camiones esparcidores de sal en los cinco distritos, con el objetivo de reducir los riesgos para conductores y peatones.

Afectaciones en vuelos

La tormenta, que llegó poco después de Navidad, también tuvo un fuerte impacto en el transporte aéreo. Cientos de vuelos fueron cancelados en los tres principales aeropuertos de la región, dejando a numerosos viajeros varados en plena temporada de desplazamientos festivos.

Uno de ellos fue Darius Johnson, quien planeaba regresar el viernes a su casa en Grand View, Texas, tras pasar cuatro días celebrando la Navidad con amigos en Nueva York. Aunque para la noche del viernes ya no había nieve en el suelo, su vuelo de Frontier Airlines fue cancelado de todos modos.

Según relató Johnson, la mejor alternativa ofrecida por la aerolínea era un vuelo tres días después hacia Cleveland, con conexión al Aeropuerto Internacional de Dallas–Fort Worth.

Frontier le ofreció un vale de comida de 20 dólares, pero sin alojamiento ni reembolso, y tampoco quedaban autos de alquiler disponibles en el aeropuerto. “Entonces, ¿Qué se supone que debo hacer durante tres días?”, cuestionó.

Las interrupciones aéreas persistieron hasta la mañana del sábado. A las 6:00 a. m., cerca del 20% de los vuelos programados para despegar desde los aeropuertos LaGuardia y John F. Kennedy fueron cancelados, de acuerdo con datos del sitio de seguimiento FlightAware.

El Servicio Meteorológico Nacional había reducido sus proyecciones iniciales la noche del viernes, a las 8:23 p. m., anticipando entre 5 y 12,7 centímetros de nieve para la ciudad de Nueva York y el noreste de Nueva Jersey.

Incluso con esas cifras revisadas a la baja, la nevada resultó significativa para una región donde en algunos sectores apenas se han acumulado unos 30 centímetros durante los últimos tres inviernos combinados.

Los preparativos comenzaron con varias horas de anticipación. Para la medianoche del viernes, los trabajadores municipales ya estaban esparciendo salmuera en los cinco distritos, según informó Javier Loján, comisionado del Departamento de Saneamiento. Los camiones de sal estaban cargados y listos desde las 4:30 p. m. del viernes.

Las predicciones variaron de forma notable entre las autoridades. La gobernadora Kathy Hochul declaró el estado de emergencia en la ciudad de Nueva York, Long Island, el valle del Hudson y otros condados del norte del estado, y señaló que la ciudad podría recibir alrededor de 10 centímetros de nieve.

Por su parte, el alcalde Eric Adams advirtió que en el norte de la ciudad las acumulaciones podrían llegar hasta los 28 centímetros. En Nueva Jersey, la gobernadora interina Tahesha Way también decretó el estado de emergencia.

Hacia las 8:00 de la mañana del sábado, el Servicio Meteorológico reportó 16,2 centímetros en Armonk, en el condado de Westchester; 23 centímetros en New Fairfield, Connecticut; y 16,7 centímetros en Islip, en Long Island.

En la ciudad de Nueva York, se registraron 10,9 centímetros en Central Park y 10,4 centímetros en los aeropuertos LaGuardia y Kennedy.

La oficina de la gobernadora Hochul advirtió además sobre vientos sostenidos de entre 40 y 56 kilómetros por hora, con ráfagas de hasta 80 km/h, lo que reforzó el llamado oficial a evitar desplazamientos innecesarios.

También se activó un “código azul”, que intensificó la atención a personas sin hogar y amplió el acceso a refugios para quienes quedaron expuestos a las condiciones extremas.

Las nevadas intensas se han vuelto poco frecuentes en Nueva York en los últimos años. El invierno pasado, la ciudad acumuló apenas un poco más de 30 centímetros de nieve, frente a los 19 centímetros del invierno anterior y los 5,8 centímetros registrados un año antes.

Entre febrero de 2022 y enero de 2024, la ciudad atravesó casi dos años completos sin nevadas significativas, una tendencia que convirtió a esta tormenta en un evento inusual para millones de residentes.