El excanciller y exministro de Relaciones Exteriores, Julio Londoño Paredes afirmó en entrevista con La FM que el Gobierno de Colombia debe asumir una postura “sumamente cauta” frente a los movimientos políticos y militares alrededor de Venezuela, debido a los efectos directos que cualquier decisión podría tener sobre el país.
¿Qué implicaciones tendría una transición política en Venezuela?
Londoño señaló que las informaciones divulgadas sobre una eventual salida del poder de Nicolás Maduro obligan a Colombia a actuar con discreción. Aseguró que existen factores que no pueden ser ignorados, como la “frontera de 2.219 kilómetros” y la presencia de “armados colombianos en territorio venezolano”. Según explicó, cualquier determinación externa puede impactar de forma inmediata la estabilidad regional y las dinámicas binacionales.
El excanciller mencionó que esta cautela se hace más importante mientras el presidente de Colombia adelanta gestiones para su exclusión y la de su familia de la lista Clinton, al tiempo que se han ejecutado “bombardeos a los grupos armados colombianos”, incluso en escenarios donde hay menores de edad. En ese contexto, insistió en que la prudencia diplomática es necesaria.
Consultado sobre si es conveniente una salida negociada para poner fin al mandato de Maduro o si debería imponerse la presión militar, Londoño afirmó que Estados Unidos enfrenta un dilema. Explicó que Washington no puede retirar su flota del Caribe sin consecuencias políticas y que tampoco es viable un bombardeo limitado o una acción militar directa. Según dijo, una operación de ese tipo podría tener efectos que fortalecerían al régimen venezolano. Por ello, sostuvo que una salida negociada “podría ser la solución”, aunque sin claridad sobre tiempos, condiciones o escenarios.
Respecto al papel de María Corina Machado y Edmundo González, Londoño indicó que ella ha presentado lineamientos cercanos a un plan de gobierno, pero advirtió que no es posible un cambio inmediato dadas las condiciones de “represión existente en Venezuela”. En su opinión, deben evaluarse alternativas transitorias que permitan la consolidación de un nuevo esquema político.
Al ser consultado sobre el eventual destino de Maduro en caso de una transición, el excanciller sostuvo que Cuba no sería una opción atractiva en este momento. Recordó que en semanas recientes se mencionó a Guinea Ecuatorial y otros países africanos, aunque no descartó que algún Estado europeo pueda facilitar un acuerdo que involucre a Estados Unidos y Venezuela.
¿Existe realmente una salida negociada para la crisis venezolana?
Sobre la posibilidad de que las negociaciones sean una estrategia de distracción, Londoño afirmó que el régimen busca “hacer a toda costa” maniobras políticas, pero advirtió que Maduro enfrenta ahora un escenario distinto al tratar con un gobierno encabezado por Donald Trump, a quien definió como un actor impredecible.
Londoño agregó que para Trump sería insostenible no producir resultados en Venezuela, pues un fracaso afectaría sus pretensiones de liderazgo internacional, incluida su capacidad para intervenir en conflictos como el de Gaza o la guerra entre Rusia y Ucrania. Finalmente, sostuvo que no ve una mediación clara en este momento y que las decisiones parecen avanzar de manera directa entre Caracas y Washington.